Una muchedumbre de mujeres, junto a sus amigas y amigos, madres, tías e hijas llegan al Congreso de la Nación, después de haber caminado 12 cuadras desde Plaza de Mayo. Encabeza un grupo de pibes y pibas, chicos y adultos, los familiares de Morena Verri (20), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), asesinadas la semana pasada en un crimen que conmocionó a la Argentina.

La remera de un padre reza: “Siempre serás mi More More”. Los cantos que pedían “¡Ni una menos, vivas nos queremos!” bajan la intensidad. Las que pueden se reúnen alrededor de la familia y gana terreno el silencio. Se ven las caras. Suena una campana y alguien grita “¡Justicia!”. La madre de Brenda agradece a las personas presentes por estar ahí.

Pese a la lluvia y el día gris, miles de personas se acercaron el sábado a manifestarse para pedir justicia por el triple femicidio. Ocho cuadras de personas autoconvocadas y organizaciones colmaron la Avenida de Mayo en la marcha que se desplazó desde las 17.00 de Plaza de Mayo al Congreso. El pedido es urgente: “Todas las vidas importan. Basta de matarnos”.

“Siento dolor, angustia, pena, rabia, impotencia. Nosotros lo único que esperamos es que se haga justicia. Que paguen los que hicieron este crimen horroroso. Eran tres chicas buenas, de barrio, una de ellas mamá. Pedimos que nos ayuden. Los políticos y gobiernos no hacen nada para cuidar a las chicas. Esto no tiene que pasar más”, expresó la tía de Lara en diálogo con Tiempo y Presentes.

El recorrido tuvo lugar sin incidentes, con cantos y murga para acompañar a las familias en su dolor. Sin embargo, durante la desconcentración, la Policía de la Ciudad armó un cordón e impidió que los familiares pudieran retirarse con tranquilidad. Tuvieron que hacerlo en medio de un clima de tensión. Un momento antes, el periodista Robertito Funes se burló de les manifestantes que le criticaron la cobertura que hace del caso desde el canal La Nación + y se retiró en medio de una corrida.

A la movilización llegaron personas desde diferentes lugares, principalmente del conurbano y la ciudad de Buenos Aires. Luisa tiene 48 años, es promotora territorial y se acercó desde Villa Domínico, en la provincia de Buenos Aires. “Me parece injusto que digan que porque las chicas se dedicaban a la prostitución tenían derecho a matarlas. Esto pasa porque desfinanciaron los derechos que estuvimos demandando en la calle. Hace años que venimos batallando por igualdad y políticas de género. Sacaron secretarías que ayudaban a compañeras y vecinas en los barrios humildes, lugares cruciales. Después pasa esto. Soy tía abuela y vine por las que están y por las que no”.

Durante las mañanas es niñera y, por las tardes, auxiliar en una escuela. Por su trabajo de promotora pudo conocer la realidad de muchas vecinas del barrio. “La situación está cada vez peor en los barrios. Yo tengo a mi sobrina que se queda con el tipo porque tiene un bebé de un año y pico y dice: ‘¿Qué me voy a ir a la calle con mi hijo?', y casos así hay un montón”.

Laura Meza, trabajadora sexual e integrante de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), contó que “Lara y Morena eran compañeras de la Asamblea de Flores”: “Ellas se acercaron a la organización pidiendo basta de la violencia institucional que se vive en el barrio de Flores. Estamos como sindicato y como compañeras pidiendo justicia por ellas y nunca más”.

La movilización fue convocada por distintas organizaciones feministas, incluido el colectivo Ni Una Menos. “Estamos en las calles, un lugar del que nunca nos fuimos, pero hoy es una ocasión especial por la brutalidad de este triple femicidio. También por las operaciones que intentan hacer funcionarios diciendo que no se trató de un femicidio, que nada tiene que ver el femicidio con el narcotráfico. Tratan de negar la realidad de los sectores populares de nuestro país. Y lo que estamos viendo son los efectos de una economía desregulada, endeudada, de salarios que no alcanzan, una recesión que no deja opciones de vida para las y los jóvenes en los territorios. También del abandono del Estado, que dio de baja 13 políticas públicas de prevención y abordaje de las violencias, destruyó el Programa Acompañar, la línea 144. En ese marco es en el que hay que analizar este triple femicidio”, aseguró la socióloga y activista de Ni Una Menos Luci Cavallero.

La marcha contó con la presencia de organizaciones sociales y políticas de distintos colores. “Hoy estamos más unidas y más organizadas. Hay que seguir. Tenemos los mismos derechos todas. Todas las vidas son importantes. Es importante reunirnos por los crímenes que están sufriendo las feminidades”, compartió Sasha Solano, referenta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y militante travesti trans.

La diputada nacional Mónica Macha, de Unión por la Patria, advirtió sobre el contexto en el que se da este crimen. “Creo que este triple femicidio da cuenta de la precariedad de la vida en la que estamos inmersas en este momento, de la situación de tantas jóvenes que ven con más dificultad la posibilidad de llevar adelante proyectos. Esto es un problema histórico, político, social. Es una marca más de esta democracia lesionada”.

“No hay buenas víctimas ni malas; hay femicidios”, “Justicia por Brenda, Morena y Lara”, “Todas las vidas importan”, “Ni una menos. Paren de matarnos”, fueron los lemas que recorrieron la movilización multitudinaria que se autoconvocó después de una primera concentración que hubo en Plaza Flores el miércoles pasado, luego de que fueran encontrados los cuerpos de las jóvenes asesinadas.

“Hoy tiene que ser un punto de inflexión porque la escena que vimos nos muestra que los cuerpos de las mujeres no pueden ser el motín y un lugar de ensañamiento de estas economías”, concluyó Cavallero.

Triple femicidio

Los cuerpos de Morena, Brenda y Lara fueron hallados el miércoles 24 enterrados en el patio de una casa de Florencio Varela, Buenos Aires. Estaban desaparecidas desde el viernes anterior en Ciudad Evita, cuando salieron de sus casas en dirección a una sucursal de YPF situada frente a la rotonda de La Tablada. Allí subieron a una camioneta blanca y no se las volvió a ver.

Por el crimen, la Policía detuvo en principio a dos hombres y dos mujeres, y en las últimas horas trascendió que hubo otras dos detenciones más. La autopsia de las víctimas reveló que fueron torturadas y asesinadas con saña.

En la tarde del miércoles, la familia de Lara y vecinos denunciaron que la fachada de la casa de la abuela de la víctima recibió balazos y la madre de Lara pidió protección policial.

El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, aseguró que el triple crimen fue “una venganza narco”.

Desde el Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires publicaron un comunicado en el que pidieron “el imperioso esclarecimiento de los hechos” y que el proceso se lleve a cabo con perspectiva de género. También aclararon que “según las primeras hipótesis de la investigación, fueron víctimas de una organización de narcotráfico”.

“Los femicidios son las expresiones más extremas de las violencias de género y, en los contextos de narco criminalidad, una descarnada y feroz expresión de deshumanización, crueldad y descarte”, aseguraron, al tiempo que detallaron que el ministerio trabaja “de manera articulada con la Fiscalía, el municipio de La Matanza y el Ministerio de Seguridad de la Provincia”.

Esta nota fue producida en una cobertura colaborativa de la agencia Presentes y el diario Tiempo Argentino.