El gobierno de Uruguay, junto con el Instituto Nacional de Carnes (INAC), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), está impulsando dos prototipos tecnológicos que buscan monitorear en tiempo real el ganado vacuno y aumentar la trazabilidad bovina. El objetivo es mejorar el control y prevenir casos como el de Conexión Ganadera y otros fondos, dijo a la diaria el investigador adjunto del INIA, Juan Manuel Soares de Lima.
“Queremos evolucionar hacia un nuevo sistema de identificación individual que permita un monitoreo en tiempo real de los animales. [...] Este sistema da garantías para evitar lo que pasó con algunos fondos ganaderos al brindar certeza de la existencia de los animales dónde y cómo están así como también cuántos son y cómo están distribuidos [...] En definitiva, es una evolución a un sistema digital inteligente de monitoreo permanente de los animales”, dijo.
El también ingeniero agrónomo sostuvo que este sistema pretende aportar en varios sentidos: “Primero, a nivel interno, ayudando a recuperar la credibilidad y a atraer nuevamente inversión hacia un rubro que históricamente la tuvo, pero que seguramente la perdió en gran parte por las situaciones ya conocidas”, añadió. Asimismo, ofrece garantías para el consumidor, ya que busca evitar el sufrimiento animal, prevenir enfermedades y detectar situaciones no deseadas en todo momento, indicó.
El investigador del INIA consideró que además el sistema es una “carta de presentación muy importante” para el país, ya que en 2006 Uruguay fue pionero en materia de trazabilidad y podría volver a serlo en el futuro con la implementación de esta tecnología. “Fortalece la imagen y reputación del país como productor confiable. [...] Este diferencial podría permitirnos acceder a otras cuotas y precios”, remarcó.
La propuesta
El jueves, el fondo concursable sectorial “Desafío: Trazabilidad animal”, impulsado por el Ministerio de Ganadería, el INIA, el INAC y la ANII, seleccionó dos prototipos tecnológicos para monitorear en tiempo real al ganado vacuno.
Las iniciativas seleccionadas, que fueron presentadas en conjunto con la Universidad de la República, tendrán un año para desarrollar y testear sus prototipos en el campo y costarán 4,7 millones de pesos cada una.
Soares de Lima explicó que el sistema de trazabilidad actual, vigente hace 20 años, hace un control administrativo y una facilitación del registro, que permite saber dónde nació un animal, su raza, sexo y el propietario. “Lo que se va a realizar ahora es una trazabilidad constante y permanente de los animales basado en un software que utilizará el productor, quien verá en tiempo real cómo están y dónde se están moviendo”, afirmó.
Las autoridades estiman que para ahorrar energía se harán tres o cuatro veces por día lecturas sobre dónde está ubicado el animal. El especialista señaló que este nuevo sistema probablemente permitirá eliminar la declaración jurada anual, en la que el productor debe informar cuántos animales posee. Al estar todo el rodeo digitalizado, el Estado podría realizar un conteo diario y monitorear en tiempo real la ubicación de los animales, sus movimientos, posibles salidas, casos de abigeato y aspectos vinculados con el manejo.
El sistema incorporará tecnología GPS que garantizará la geolocalización de los animales. Con respecto a la autonomía energética, el experto dijo que se está planteando instalar paneles solares para recargar las baterías.
Otros beneficios
El sistema permitirá detectar mucho más rápido cuando un animal se enferma, ya que por lo general se aparta de los demás y la plataforma de software emitirá una alerta cuando ello suceda. Asimismo, el prototipo permite evitar brotes de enfermedades, ya que será más fácil detectar y analizar movimientos de los bovinos, agregó.
Consultado sobre los beneficios económicos, el experto estimó que el sistema tendrá un impacto de “alto valor”, debido a que podrá prevenir muertes.
Región
La iniciativa es pionera si se compara con su aplicación en la región. En América Latina, se impulsan sistemas que se aplican a un predio determinado donde el productor decide pagarlo, explicó Soares de Lima, y remarcó que el proyecto de Uruguay busca reducir costos del dispositivo con fondos de la ANII, el INAC y el INIA.
“La idea es que sea un empuje y llegar a un producto que sea escalable a nivel país para que Uruguay sea pionero y pueda tener a todo su ganado identificado con un medio digital”, resaltó. De todas maneras, remarcó que es un proceso incipiente y que no es realista esperar que el sistema esté operativo a escala país muy pronto debido a que primero se deberá atravesar varias etapas de validación y desarrollo.
“Todo eso debe lograrse con un costo controlado. Hoy las caravanas pasivas de RFID [tecnología inalámbrica que usa ondas de radio para identificar y rastrear objetos o personas a distancia] cuestan menos de dos dólares; estas nuevas caravanas serán más caras, pero deben mantenerse dentro de un rango que permita una eventual adopción masiva y su distribución a nivel país”, afirmó.
En cuanto a la capacitación, seguramente se requiera algún tipo de apoyo. Cada productor podrá aprovechar estas herramientas en la medida de sus intereses y capacidades. Algunos quizás sólo quieran visualizar en una app dónde están sus animales; otros podrán profundizar en el análisis de trayectorias diarias, patrones de pastoreo y comportamientos.
A futuro
Soares de Lima se imaginó que hacia 2035 la propiedad de las tierras estará en manos de los nativos digitales. “Los jóvenes de ahora están acostumbrados a tener un teléfono en la mano, a manejarse con la tecnología. Si a un muchacho le das a elegir entre tener un dron para recorrer el campo o hacerlo él a caballo, seguramente prefiere el dron por muchas razones. Frente a ese futuro, tener un sistema que te monitoree en forma permanente será bastante atractivo para los futuros propietarios de tierra y para los operarios rurales”, indicó.
Se imaginó un “sistema que utilice el tiempo de forma eficiente” y facilite el trabajo cotidiano, evitando problemas, enfermedades y muertes de animales. “Hoy, en general, hay que recorrer todo el campo ‘por las dudas’: para ver si hay un animal enfermo, si alguno quedó aislado o si surgió algún problema. Con esta tecnología, en cambio, se podrá saber exactamente dónde está cada animal. Si aparece uno separado del resto, se puede ir directamente hacia él; y si el lote está junto y en buen estado, sólo se controla esa zona. Todo el trabajo se vuelve mucho más dirigido y eficiente”.
“Esto puede darnos ventajas competitivas y diferenciación internacional. No sé si para 2035 habrá otros países haciendo algo similar, pero sí debemos ser conscientes del valor de la escala en Uruguay. Aunque seamos un país pequeño, manejamos un rodeo de alrededor de 12 millones de cabezas, que no es menor. Hay países mucho más desarrollados y con menos animales. Poder monitorear a todos nuestros animales de manera continua sería un diferencial muy relevante”, finalizó.