Finalmente, el fiscal Carlos Negro condenó con un año de libertad vigilada al hincha de Nacional que ingresó los inflables al pasado clásico. La condena de 12 meses está dividida en dos partes: los primeros dos meses serán de arresto domiciliario y los restantes diez de inhabilitación para ingresar a cualquier espectáculo deportivo. Además, tendrá que realizar tratamiento psicológico.

Según declaró el fiscal, “la condena es por apología de hechos calificados como delito. Es más que una exhibición, es una suerte de vanagloriarse y propagandear la idea de que la comisión de un delito es algo bueno o recomendable. El delito consiste en exhibir”. Además, con respecto a la sanción, Negro dijo que “la pena consiste en doce meses de libertad vigilada, de los cuales dos son en régimen de arresto domiciliario y diez meses de inhabilitación para ingresar a cualquier espectáculo deportivo y el sometimiento a un tratamiento psicológico. Él admitió haber participado en todos los elementos del delito y por eso se llegó a un acuerdo. La pena surge de una conformidad del imputado con su participación”.