Se reescribió la historia: luego de la suspensión por la granizada, ayer Liverpool y Nacional pusieron al día el Torneo Clausura con victoria tricolor. Si bien los de Alexander Medina, de alguna manera, ratificaron lo hecho días atrás, parecido no es lo mismo: Liverpool empató a los pocos minutos de reanudado el encuentro y el bolso recién pudo pasar nuevamente adelante cuando faltaban diez minutos para el final.

El comienzo del pico fue un flashback del primer día. Los locales presionaban jugando cerca de la zona defensiva de Nacional y merodeando el arco de Esteban Conde. Federico Martínez, a quien habría que darle una buena puntuación entre los dos “partidos”, fue el que metió el empate. El punta profundizó por la izquierda y pateó seco, rasante, y la pelota se metió por los caños de Conde.

Juan Ignacio Ramírez, de Liverpool, y Esteban Conde, arquero de Nacional. (Archivo: octubre, 2018).

Juan Ignacio Ramírez, de Liverpool, y Esteban Conde, arquero de Nacional. (Archivo: octubre, 2018).

Foto: Sandro Pereyra

La reacción tricolor fue inmediata. Sin claridad, careció de su típico juego asociado pero tuvo determinación. Hay un punto importante a favor de Medina: colocó una oncena polivalente. La ductilidad de los jugadores que tenía en la cancha posibilitó que Nacional pasara prácticamente de un 4-3-3 a un 4-2-4. Con eso, tal vez arriesgando atrás, los tricolores se fueron arriba.

En adelante, durante casi la mitad del período de poco más de media que se jugó, Nacional fue más. Gonzalo Castro, bien abierto por la izquierda, y Leandro Barcia, con la misma función pero por la derecha, comenzaron a desbordar con asiduidad. A Liverpool no le quedó otra que retroceder para tapar agujeros. Lo hizo bien, por eso los tricolores comenzaron a tirar centros. Si el fútbol se define en los detalles, hubo uno que los negriazules pagaron carísimo: lateral para Nacional, dos defensores van con Gonzalo Bergessio pero no la despejan, por lo que la pelota sale hacia atrás, justo para que Santiago Romero la meta de media vuelta, prácticamente a quemarropa, para vencer al arquero Rodrigo Rodríguez.