Llegó el desenlace de la Copa del Mundo femenina sub-17. El fútbol será hoy. Por un lado la gran final: España y México se enfrentarán a las 19.00. Antes, desde las 16.00, Nueva Zelanda y Canadá jugarán por el tercer puesto. Todo en el estadio Charrúa, impecable escenario que albergó la mayoría de los partidos mundialistas.

Hablemos de España. Fue la primera de las dos selecciones en meterse en la final. Le ganó claramente a Nueva Zelanda, con una de las mejores versiones de su juego. Si bien son las campeonas europeas de la categoría, no basta con laureles para ganar una copa. Las españolas han logrado ser un equipo sólido y con variantes. Tienen un ensamble colectivo muy bueno, en el cual se destaca el manejo de la pelota. Hace acordar a La Roja de Vicente del Bosque (claro que con el modus operandi de los del Barcelona de Pep Guardiola), pero vale destacar algo más: si lo colectivo funciona es porque las piezas individuales saben bien qué hacer para lograrlo. Ahí, en lo personal, las figuras españolas son su arquera, Catalina Coll, la defensa Ana Tejada, las mediocampistas Paola Hernández e Irene López, más las delanteras Eva Navarro y Claudia Pina.

La principal fortaleza de México es cómo ha ido mejorando en el Mundial. No estaba ni cerca de ser de las favoritas previas, e incluso pocos pensaban que podía pasar el grupo inicial, pero ahí está, con muchas virtudes: posee una fuerte mentalidad, es un equipo que no da una por perdida, es intenso en la marca, con talento –su capitana, Nicole Pérez, es de las mejores del torneo– y al que le gusta jugar en velocidad. Por cómo juegan unas y otras, la final tiene pinta de que va a ser un gran partido de fútbol.

Antes, a las 16.00, Nueva Zelanda y Canadá definirán el tercer puesto. Dos buenas selecciones que, si bien fueron bien superadas en las semifinales, lograron hacer un campeonato muy bueno. Son grandes equipos pero cada uno con su estilo: mientras Canadá prefiere un juego más elaborado, con salidas desde el fondo y la pelota como bien supremo, las neozelandesas son más del juego directo, y presionan bien arriba para atacar de cerca el arco rival. Ambos equipos, además, tienen figuras del Mundial: Jordyn Huitema y Amelia Abbott. La primera ha sido la estrella canadiense, una delantera polifuncional que mostró su talento en todo el frente de ataque; Abbott, por su parte, tiene esa casi perfecta conjunción de los mediocampistas polifuncionales: sacrificio para marcar, orden cuando es necesario armar y mucha, mucha técnica.