Con un embalaje en la rambla de Montevideo a la altura de Kibón, ayer se cerró la 75ª Vuelta Ciclista del Uruguay. Y por segundo año consecutivo el título se fue para Brasil: Magno Nazaret, de Funvic, se quedó con la carrera y se convirtió en bicampeón.

Fue una de las mejores ediciones de la Vuelta del Uruguay de los últimos tiempos. Los extranjeros fueron protagonistas y, en ese sentido, la actuación de Magno Nazaret va de la mano. El brasileño, tras casi las tres cuartas partes de la carrera lejos de la punta, tomó el liderato luego de ganar la contrarreloj el viernes. Más allá de que sea su especialidad, los números son gráficos a la hora de explicar la performance que Nazaret hizo en la crono. El brasileño partió 1 minuto y 15 segundos atrás del que hasta ese momento era el líder, el argentino Juan Pablo Dotti (Sindicato de Empleados Públicos) y, al terminar la contra con un guarismo de 33’02, quedó 23 segundos adelante. Enorme. Además, junto a su equipo, se defendió con uñas y dientes en las etapas finales de sábado y domingo. Con el nuevo título, Magno Nazaret es tricampeón de la Vuelta –2012, 2017 y 2018– en cinco participaciones. Un verdadero crack.

El podio de la clasificación general individual lo completaron el propio Dotti, a 23 de Magno, y Agustín Moreira (Cerro Largo), a 57 segundos; este último, además de quedar tercero en el podio, se consagró como el mejor uruguayo al ganarle a Matías Presa, compañero de equipo, y a Richard Mascarañas (San Antonio). Pero además de lo que demuestra el plano individual, la superioridad fue extranjera: los premios por equipo, sprinter y mejor sub 23 quedaron afuera. Por equipos ganó Funvic, el sprinter se lo llevó el argentino Nicolás Naranjo (Virgen de Fátima) y el mejor sub 23 fue otro brasileño, André Gohr (Funvic). Fernando Méndez (Ciudad del Plata) sacó la bandera por Uruguay y ganó el premio de la Cima.