Tres partidos le dieron inicio el sábado a la cuarta fecha del Torneo Intermedio. Fueron dos victorias, los 2-1 de Peñarol sobre Atenas y de Rampla Juniors contra Racing, más el empate 2-2 entre Fénix y Danubio.

Peñarol cumplió. Debía ganar para mantener el primer lugar del grupo B y lo hizo. A secas, pero lo hizo, y qué más da si tanto o tan poco valió lo mismo: 3 puntos. Los goles del triunfo carbonero los hicieron sus delanteros titulares el sábado: Cristian Palacios, de penal, cuando iban 22 minutos del primer tiempo, y Gabriel Fernández, en la hora, a lo toro, haciéndole honor a su sobrenombre, guapeando en el área hasta que encontró la pelota y sacó el tiro cruzado que valió oro. Apenas minutos antes del gol de Fernández, Leandro Sosa había convertido para Atenas, en lo que pareció que iba a ser el empate definitivo.

El final del partido es un buen resumen. Pudo haber sido empate pero terminó siendo victoria de Peñarol, que le refuerza el estatus: no sólo quedó primero en su grupo, sino que sigue firme arriba en la Tabla Anual. Para Atenas, que sufrió mucho luego del penal pitado en contra –que no pareció–, pero que luchó mucho y jugó bien sobre el final del partido, resultaron ser tres puntos menos para su lucha por mantenerse en Primera. Una historia que se ha repetido en el transcurso del año: hacer méritos, no encontrar resultados. Lo que lo reconforta es saber que puede.

Cortó la racha

El abajo y el arriba se unen permanentemente en el fútbol uruguayo. El sábado sucedió en el parque Roberto. Rampla Juniors, que venía trastabillando, le ganó a domicilio 2-1 a Racing y le quitó el invicto. Igor Paim y Diego Martiñones hicieron los goles picapiedras, mientras que el transitorio empate para los cerveceros fue de Jean Pierre Barrientos.

Tenía pinta de partido clave para ambos. Los de Sayago llegaban entonadísimos, con tres triunfos al hilo, y si ganaban quedaban bien posicionados para definir su zona en el Intermedio. Los rojiverdes, por el contrario, venían con el momento crítico a cuestas, aunque el cambio de entrenador les renovó el clima y eso se está viendo en la cancha con otra actitud. Por eso fueron valiosísimos los tres puntos obtenidos, que los deja entreverados en la pelea, a mitad de tabla cuando faltan tres fechas para el final.

Los que no aprovecharon en el grupo A fueron Fénix y Danubio. Sobre todo Danubio, que si ganaba quedaba prendido arriba. En Fénix fue el debut en la cancha de Juan Ramón Carrasco; director técnico que debuta no pierde, aunque tampoco ganó: recién consiguió el primer punto en el torneo. El mérito de los de Capurro fue remontar dos veces el marcador: primero con gol de Rodrigo Abascal luego de que David Terans pusiera el 1-0 para Danubio; luego con gol de Nicolás Vigneri tras el 2-1 danubiano que metió Leandro Sosa.