El de anoche fue el partido más lindo en lo que va del Intermedio. Si Torque juega con la actitud, precisión y dinámica que muestra cada vez que se enfrenta a un público masivo (con Peñarol, Nacional y demás televisados), el equipo filial de Manchester City seguramente conseguirá pelear por la permanencia. El equipo celeste jugó muy, pero muy bien en el Campeón del Siglo con un Peñarol que sintió sus ausencias y no pudo congeniar sincronización ni ajuste entre la defensa y la mitad de la cancha.

Cristian Palacios primero, Rodrigo Rojo después y Gabriel Fernández estuvieron cerca de abrir el marcador, pero a los diez minutos, en una aislada llegada de Torque avanzando por la derecha a partir de un envío aéreo de Andrew Teuten, el árbitro Leodán González sancionó un penal a Maldonado en una acción en la que pareció que no había pasado nada en la disputa de la pelota con Valentín Castellanos. La ejecución le correspondió a Álvaro Brun, cuyo remate se transformó en gol después de la atajada parcial de Kevin Dawson.

A los 20 minutos, después de una gran recuperación de Lucas Hernández y una lujosa jugada de engaño de Rodrigo Rojo, la pelota cruzó en diagonal, de izquierda a derecha, para que Fabián Estoyanoff la mandara al centro del área y, con una notable definición de media vuelta de Cristian Palacios, la pelota llegá a las redes. Luego, en un impresionante contragolpe, de no más de cuatro toques de área a área, el argentino Valentín Castellanos ganó la cuerda por la izquierda y al ingresar al área definió sobre la salida de Dawson para poner el 2-1. Apenas un minuto después, Peñarol volvió a empardar las cosas cuando en un tiro libre, casi en la línea del área, Hernández sacó un enorme zurdazo para anotar el 2-2.

El tercer gol llegó antes del cuarto de hora del segundo tiempo, pero esta vez no fue de Torque, sino de Peñarol, que por primera vez en el partido se ponía en ventaja. Una pelota profunda que partió desde la mitad de la cancha en forma de centro de Estoyanoff llegó a los confines del área para que el gran goleador Palacios, sobre el segundo palo, acomodara su pierna izquierda para vencer el arco de los celestes.

Cuando los carboneros ya estaban con diez hombres por la expulsión de Franco Martínez, Torque puso el empate, sobre el final, de penal, cuando el elenco celeste atacaba sin parar y parecía que en una jugada u otra conseguiría vencer a Dawson. El rematador del penal fue nuevamente Brun y, como en el primer gol del partido, Dawson estuvo cerca de contenerlo.

El final fue infartante. Cuando ya se notaba la diferencia numérica porque jugaban 11 contra nueve (porque en el segundo penal en Peñarol se fue expulsado Fabricio Formiliano), Torque, en un contragolpe de cuatro contra dos, puso el histórico 4-3 que convirtió Agustín González. Este Torque tiene menos puntos que Newton-metros, pero seguro, si juega así, va a hacer palanca.