Francia, Bélgica, Inglaterra y Croacia. Definición europea para el Mundial de Rusia 2018 tras las eliminaciones de Uruguay y Brasil. Esas selecciones son las semifinalistas de la Copa del Mundo, que comenzará a definirse entre mañana y el miércoles, días para que los cuatro mejores equipos busquen sus lugares en la final del domingo. Mañana, a las 15.00, en el estadio Krestovski, de San Petersburgo, Francia y Bélgica abrirán la semana con un partidazo. El miércoles se jugará la otra semifinal entre Inglaterra y Croacia, en lo que a priori parece ser otro lindísimo encuentro entre dos equipos muy buenos. Ese partido será también a las 15.00, pero en el estadio olímpico Luzhniki, de Moscú. Los dos partidos serán televisados por los canales abiertos. El sábado a las 11.00 se definirá el campeonato, con el partido por el tercer y el cuarto puesto (entre los perdedores de las dos llaves), y el domingo, a las 12.00, la gran final entre los ganadores de cada semi.

Puede haber un nuevo campeón en la historia de los mundiales, ya que ni los belgas ni los croatas han conseguido ningún título. Francia e Inglaterra tienen una consagración cada uno. Los franceses, desde aquella primera vez, en 1998, han sido protagonistas de varias copas del Mundo, con altibajos, pero han estado ahí en la definición, sobre todo en 2006, cuando fueron vicecampeones después de caer en la final con Italia. Para Inglaterra ha pasado mucha agua debajo del puente: su único título data de 1966, cuando organizaron el Mundial y lo ganaron luego de vencer en la final a Alemania con una pelota que no entró.

El centrocampista inglés Dele Alli (L) celebra su gol, el segundo de su equipo, durante el partido de cuartos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018 entre Suecia e Inglaterra en el Samara Arena de Samara .
Jewel Samad / AFP

El centrocampista inglés Dele Alli (L) celebra su gol, el segundo de su equipo, durante el partido de cuartos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018 entre Suecia e Inglaterra en el Samara Arena de Samara . Jewel Samad / AFP

Lo que pasó pasó

Inglaterra, con una selección muy joven, pero de buen funcionamiento, derrotó a Suecia 2-0 en Samara y se metió en las semifinales del Mundial de Rusia 2018. A los 30 y los 59 minutos, Harry Maguire y Dele Alli marcaron los dos goles para los de Gareth Southgate. Con la victoria, los ingleses se metieron entre los cuatro mejores de una Copa del Mundo después de 28 años (Italia 1990). El domingo los ingleses se impusieron de manera contundente al abrir el marcador con su receta de toda la vida: centro y cabezazo. Desde el 1-0, siempre controlaron el partido, mucho más cuando metieron el segundo gol. Suecia no pudo con su rival, pero intentó hasta el final para encontrar el descuento que le diera algunas esperanzas: fue al frente, buscó con pelotazos aéreos y con esa rebeldía que demostró durante todo el campeonato, pero no le alcanzó. No fue un mal Mundial el de los suecos, todo lo contrario: se retiran con la frente en alto, seguro por encima de las expectativas de extraños –¿o entraba en alguna penca que Suecia fuera primera de su grupo?– y por encima de sus propias expectativas.

El de Croacia y Rusia fue un partidazo. Duro, trabado y vibrante hasta el final. Fue 2-2 el resultado (1-1 en los 90 y 1-1 en los tiempos de alargue). Luego, el nerviosismo y los penales. Ahí la selección que lidera Luka Modrić ganó 4-3 el mano a mano desde los 11 pasos. El trámite del partido fue cambiante. Cuando iban 31 minutos del primer tiempo, Denis Chéryshev la clavó en el ángulo. El extremo que juega en Villarreal de España tomó el balón fuera del área, se perfiló para su zurda y colgó el 1-0 para los rusos. Ocho minutos más tarde, Andrej Kramarić cabeceó en el área y empató para Croacia. Así se fueron al descanso. Luego, en el segundo tiempo, Croacia se puso su traje de candidato, y Modrić e Ivan Rakitić transformaron en figura a la férrea defensa rusa. Después del 1-1 vino el alargue, en el que los croatas se pusieron arriba por el gol de cabeza de uno de sus defensas, Domagoj Vida, a los 100 minutos de juego. Parecía que Croacia se llevaba el partido, pero Rusia lo empató de manera agónica, cuando faltaban cinco minutos, gracias al brasileño Mário Fernandes, también de cabeza. Ya en los penales, los goleros atajaron uno cada uno, pero Fernandes la tiró afuera; esa fue la diferencia. Croacia vuelve a meterse en la definición tras 20 años.

El delantero croata Andrej Kramaric (R) anota el empate durante el partido de cuartos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018 entre Rusia y Croacia en el estadio Fisht en Sochi / Foto :Odd Andersen /AFP

El delantero croata Andrej Kramaric (R) anota el empate durante el partido de cuartos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018 entre Rusia y Croacia en el estadio Fisht en Sochi / Foto :Odd Andersen /AFP

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