No hay con qué darle a Nacional. Los albos volvieron a ganar y suman su quinta victoria en fila en el Clausura, llegaron a 15 unidades y son los únicos líderes del torneo –además, ya tienen adentro del bolso el Apertura y el Intermedio–. El invicto en el Campeonato Uruguayo llegó a 22 partidos, porque la última derrota fue precisamente con Progreso en el estadio José Nasazzi, por la quinta etapa del Apertura, esto es: Nacional pasó toda una rueda (más el Intermedio) sin perder y alcanzó unos números notables (de 27 partidos jugados, 21 ganados, cuatro empatados y esa única derrota). Y más: consiguió la clasificación en la Copa Sudamericana y enfrentará a San Lorenzo este miércoles, por si quedan dudas de que es el equipo que pasa por el mejor momento.

Un desborde por derecha de uno de sus laterales abrió la tarde para los tricolores. Brian Ocampo, que jugó como titular, le cambió la posición a Guillermo Cotugno, que trepó por el andarivel derecho que da a la tribuna Atilio García, recibió la pelota larga y mandó el centro al medio del área chica; entonces apareció el floridense Leandro Barcia para empujarla al arco de Sebastián Fuentes. Se abría un partido que se sabía resultaría muy difícil con un muy buen rival como Progreso, que venía sumando y mantenía su manera de jugar en todos lados, aspecto este del equipo de Marcelo Méndez que se ha propagado durante toda la temporada del Campeonato Uruguayo. El gol de Barcia llegó a los 25 minutos de juego y la ventaja se mantuvo hasta el final del primer tiempo en el Parque Central. Fue un entretenido primer tiempo, con dominio en las acciones de los locatarios y mejores situaciones de gol; se vieron buenos momentos de Ocampo y la intensidad de siempre de Gonzalo Bergessio –capitán por primera vez–, que las pelea todas.

Al frente

Nacional no aflojaba y comenzó fuerte el segundo tiempo. El segundo gol merodeó el arco de Fuentes, pero el golero, con buenas intervenciones, mantuvo en el partido a su equipo. Por el otro lado, Ignacio Lemmo, el símbolo del equipo, intentaba llegar por izquierda, pero era cortado por sus rivales. En el equipo de Medina hay un jugador que se ha transformado en figura a nivel defensivo y sobre todo en el ataque: Alfonso Espino. El nacido en San Jacinto ha logrado que quienes lo resistían se partieran las manos aplaudiéndolo: siempre es una opción de subida por su lateral izquierdo y los centros empiezan a ser enviados con mucha precisión.

Nuevo triunfo de Nacional, como con el molde de Alexander Medina. 1-0 y a otra cosa, a seguir bien arriba en el Clausura.