Con una remontada bárbara, Peñarol le ganó a Cerro 3-2 en la hora y mantuvo el liderazgo en la tabla de posiciones del Torneo Clausura. Fue un partidazo el que jugaron carboneros y cerrenses en el estadio Campeón del Siglo. De ida y vuelta, cambiante, con goles, expulsiones y más. Cerro había hecho una gran labor, pero en el final se le escapó. Peñarol afrontará la próxima fecha sin Lucas Viatri, que volvió a marcar un gol después de mucho tiempo, se sacó la camiseta y vio la segunda tarjeta amarilla. Guzmán Pereira se comió la cancha en el equipo de Diego López y, al igual que Luis Acevedo, de Cerro, fueron los puntos altos de la noche.

El 1-0 de los villeros llegó tras un centro de Juan Izquierdo, que vino desde el sector derecho y se metió en el área chica de Dawson, y Luis Acevedo, que estaba para empalmarla de primera. Golazo de Cerro, sobre el final de la primera parte, para llenar de dudas a Peñarol. Con esa jugada y un ataque de Guzmán Pereira, de los más claros del carbonero en el primer tiempo, se fue la primera parte.

Pero el segundo tiempo empezó con todo, porque Gabriel Fernández tuvo el empate en la primera jugada del complemento. El delantero goleador de Peñarol se mandó por la izquierda, remató y tuvo como respuesta una gran atajada de Yonatan Irrazábal. Era sólo un aviso de lo que vendría: el empate de los locatarios, que llegó con la panza. Sí, con la panza. Un tiro de esquina muy bien pateado por Fabián Estoyanoff, que había entrado a la cancha tan sólo un par de minutos antes, derivó en la cabeza del argentino Lucas Viatri –no hará goles pero juega para todos–, que cabeceó esquinado y encontró a Carlos Rodríguez habilitado para que el zaguero, con un movimiento como de danza, la empujara con el abdomen hacia el arco de Irrazábal. 1-1 y pasábamos de partido a partidazo, porque la respuesta fue de Cerro, que fue a buscar el segundo y se encontró otra vez con Dawson. Pero Leandro Paiva, elaborador y gran figura de este equipo cerrense, se mandó como tantas veces al ataque, habilitó a Franco López y el delantero hizo la más fácil: centro al medio del área chica para que definiera Acevedo, otra vez. La noche soñada y el cuarto gol en el Clausura para el chiquilín formado en la villa. Otro dato que habla por sí solo: el de ayer fue su cuarto partido en Primera División.

Y pasó de todo, nomás. Fue un partidazo el que cerró la etapa del Clausura. Peñarol casi tambaleaba, iba al frente para intentar empatar y terminó dándolo vuelta. Increíble. Además de los goles, lo vibrante, los nervios, hubo varias expulsiones (Darwin Torres se regaló y el cerrense quedó con diez). Pero primero lo primero. El rosarino Maximiliano Rodríguez puso el empate para el carbonero con un remate cruzado que se metió con la complicidad de Guillermo Rodríguez, que no pudo sacarla. Y Peñarol fue una tromba: al minuto, Viatri les dio la victoria a los carboneros, ensayando un gran cabezazo cruzado luego de un preciso centro de Lucas Hernández. Viatri, que no convertía desde hacía tiempo, se sacó la camiseta en el festejo, vio la segunda amonestación y, por ende, la roja –tres minutos después también se fue expulsado Gonzalo Porras en Cerro–. El triunfo es valiosísimo por cómo se dio, porque le permite al mirasol mantenerse arriba en el Clausura y a cuatro puntos de Nacional en la Anual, y porque si bien no pasó inadvertido, pudo ganar sin Cristian Rodríguez –lesionado– en la cancha, algo que no sucede con frecuencia.