Un Estadio Centenario más grande que nunca fue, el sábado de tarde, el escenario de la clasificatoria final femenina y uruguaya para la tercera edición de la Liga de Desarrollo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Allí lograron clasificarse San Jacinto Rentistas en sub 14 y Liverpool en sub 16, en ambos casos en la modalidad femenina. La tercera modalidad ya estaba definida desde tiempo atrás, la sub 13 masculina de Liga Interbalnearia (en realidad, mixta).

Cancha y laureles

San Jacinto Rentistas goleó a San José 8 a 0. Las ganadoras surgieron de las etapas previas de la AUF y las maragatas de la de OFI. El primer gol fue convertido por Isabela Pérez a los 5 minutos, y de allí en adelante acumularon siete más. Fue un buen premio para un club, el original San Jacinto, fusionado con Rentistas desde tiempo atrás en alianza de mutua conveniencia. San Jacinto, desde su aparición en el fútbol de niñas que organiza la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI), creó una conmoción positiva en la ciudad canaria, ubicada donde se cruzan las rutas 7 y 11.

La sección femenina del equipo negriazul, aparte de su muy meritorio cuarto puesto en la Primera División del fútbol femenino uruguayo, ha obtenido éxitos rotundos en la competición juvenil. Liverpool fue campeón en sub 16 y sub 19 en la AUF, mientras que su sub 12 fue campeona y la sub 14 vicecampeona en los torneos de la Asociación Uruguaya de Fútbol Infantil (AUFI), una de las 65 ligas integrantes de ONFI.

El sábado coronó una temporada fabulosa al clasificar a su equipo sub 16 a la competición sudamericana a realizarse en Paraguay desde el viernes 24 de enero de 2020. Las muchachas de Liverpool vencieron a Tacuarembó 4 a 0 con tres goles anotados en el primer tiempo.

Los tantos que llevaron a Liverpool a la Fiesta de la Juventud Sudamericana fueron convertidos por Nicole Dorado a los 29 minutos, tras excelente asistencia de Ana Aiello; por la defensa, Oriana Omento a los 34’ con un bombazo lejano; Nataly Martínez, a los 39’, aprovechó la creatividad de Dorado, y el segundo tiempo culminó con el gol de Luna Marcia, que había entrado en esa segunda etapa, estableciendo el 4-0 definitivo.

Más desarrollo

Lo del sábado fue una gran fiesta debido a la motivación del Centenario como escenario, el disfrute de las actoras, el esfuerzo de los dirigentes responsables, la premiación final. Sin embargo hay que ver qué pasó antes de las clasificaciones finales, analizar la esencia de esta competición que alude al desarrollo futbolístico.

Hubo fallas graves. La iniciativa de la Conmebol es muy buena y apunta a difundir la actividad del fútbol de niñas y jovencitas, y avanzar en el área infantil o juvenil de varones, en la que Uruguay está a la vanguardia. Si bien en el área infantil y juvenil femenina Uruguay se encuentra en etapa de crecimiento acelerado, aún hay mucho por avanzar. En esto último se falla. Desarrollo es incentivar cantidad y calidad. Buscar, apoyar, crear o ayudar a formar equipos, ligas, torneos, apuntar al futuro.

En la práctica, en AUF no hubo clasificatorios abiertos: se tomaron los mismos equipos que ya estaban vigentes en los torneos oficiales de AUF.

En el interior del país también se falló: menos de diez equipos en una fase inicial clasificatoria es equivalente a nada, cuando, además, en la mayoría de los casos los intervinientes son clubes ya formales y actuantes. Eso no es desarrollo, no es crecimiento, no es más cantidad ni mayor calidad.

En la primera edición, la de 2017, participaron casi treinta equipos en sub 14 femenino. Cuando se esperaba que en 2018 se llegara a unos 50 equipos participantes de primera fase en esa categoría y en 2019 se siguiera creciendo, sucedió lo contrario.

No hay vuelta: hay que revisar, hay que corregir, hay que avanzar. Existen recursos, faltan otras decisiones.