Con un lindísimo gol de Maximiliano Peto Callorda, y un remate de penal de Santiago Bigote López, sobre la hora, Rentistas y Villa Española empataron 1-1 en el estadio Obdulio Varela, en la primera final del play off de la Segunda División Profesional. El sábado que viene uno de los dos subirá a la A.

El golazo de taco de Callorda para Rentistas llegó a los 31 minutos del primer tiempo. La ventaja, pensando en la revancha del próximo sábado (a las 16.00 en la cancha de pasto sintético del Complejo Rentistas, con televisación de VTV) era fundamental para el Renta, ya que solo le bastaría un empate para conseguir el tercer ascenso a Primera División y acompañar al campeón de la B, Torque, y al vicecampeón, Deportivo Maldonado. Pero en Villa Española no existe bajar los brazos. A los 90, casi en el último suspiro, López, el ídolo del club y del barrio, estampó el empate de penal.

La definición del ascenso es clara. El ganador sube, el perdedor se queda. Si cuando terminen los 90 minutos del partido de vuelta la serie sigue empatada en puntos y goles, entonces se jugará un alargue para ver si ahí sí hay un ganador. En el caso de que la igualdad se mantenga el ascenso a la A se definirá por penales.

Lo que pudo ser

Desde el comienzo del partido se empezó a notar una superioridad de Rentistas que Villa Española lograba neutralizar con algunos de sus buenos jugadores y el oficio de la experiencia. La salida tempranera de una de sus figuras, Jonathan Candia, antes de los 30 minutos de juego, era una pérdida importante para los del Bocha Damián Santín: Candia obliga, pisa el área y hace goles.

El 1-0 de Rentistas fue un golazo: Gonzalo Vega apareció por izquierda para tirar el centro al medio del área chica y ahí estaba Callorda para ensayar un taco exquisito. 1-0, ventaja en el marcador y encima siendo visitante.

Camilo Núñez no es novedad en Rentistas: juega los kilos. Con él, con Michael Bonete y con Cristian Olivera llegaba lo mejor de los visitantes. Tocar, tocar, darle velocidad al ataque y arrimarse al área con mucho peligro. Olivera, de hecho, tuvo el segundo pero la pelota dio en el travesaño.

Como si se tratase de una película, apareció el tocado, el de la remera de Patricio Rey: Bigote López. El capitán se hizo cargo del penal que le hicieron a Diego Ferreira y puso el 1-1 para hacer delirar a todo el barrio. Iban 90, solo quedaban los descuentos y el tiempo para lamentarse a pesar del grito contenido: “verte feliz no es nada”, reza la remera de López, remera que dejó mostrar por haberse quitado la camiseta en el festejo del gol, sin rescatarse de que tenía amarilla. Y fue roja nomás.

Rentistas merecía un poco más, el villa lo pudo empatar. La bronca, estampada en el rostro de Damián Malrechauffe tal vez era general. Del Renta por no concretar el paso de ganar la primera final, del Villa por perder a su estandarte para la revancha.