Mañana se cerrará el hexagonal del Sudamericano sub 20. Uruguay irá por meterse definitivamente en el Mundial de la categoría, pero además corre con chances de pelear por el título continental.

La selección uruguaya jugará a las 17.30 contra Colombia. Las matemáticas son claras: para meterse en Polonia 2019 los celestes necesitan ganar o empatar ante los colombianos. Es el primero de los partidos de una tanda de tres y, más allá de lo que hagan los otros, meterse en el Mundial depende de esos dos resultados.

La tabla de posiciones indica que Argentina está primero con 9 puntos, Uruguay y Ecuador tienen 7, Colombia y Venezuela empatan con 4 y, al borde de la eliminación, cierra el grupo Brasil con 2 unidades.

De los números se desprende lo anterior, pero también habilitan a lo otro: si Uruguay gana pasa a Argentina, a la espera de lo que los albicelestes hagan a última hora (22.10), cuando se midan con Brasil. Antes, a las 19.50, se verán las caras Venezuela y Ecuador.

Para que los chiquilines celestes salgan campeones necesitan ganar, claro está, y que Argentina pierda, aunque también es necesario que Ecuador no gane por muchos goles: el torneo, en caso de empate, se define por diferencia de goles. A estas alturas Uruguay tiene +1, Ecuador también, aunque con menos cantidad de goles a favor, mientras que Argentina tiene +4, cosa que le sirve hasta para empatar y coronarse.

Era linda para pelear el título, pero ahora la piola está bastante enredada. De todas formas, como cada vez que hay un Sudamericano de juveniles, el objetivo primario es meterse en el Mundial. Los de Fabián Coito están ahí. Además, de estar entre los tres primeros, también clasificarán a los Juegos Panamericanos que se disputarán este año en Perú.

El peor escenario para Uruguay es caer ante Colombia. Si esto sucede, entonces deberá mirar con atención otro resultado: que Ecuador caiga contra Venezuela, pero por una diferencia que no le permita a los vinotintos pasar a Uruguay por goles average. Eso mismo: la vieja historia de la calculadora otra vez juega su partido.