Peñarol inicia la semana de trabajos en Los Aromos pensando en el viaje que hará este martes, desde Montevideo hacia Colombia, para enfrentar a Deportivo Cali, el miércoles a las 19.15, por los dieciseisavos de final de la Copa Sudamericana. El rival es fuerte y tiene algunas figuras importantes y viejos conocidos de Peñarol, como el volante oriental Matías Cabrera, que juega con la camiseta número 8. El entrenador es el argentino Lucas Pusineri, que tiene en su plantel a otro argentino, Juan Ignacio Dinenno, delantero al que hay que prestarle atención porque está encendido. El golero es muy seguro: el experiente Camilo Vargas. El partido se jugará en el estadio Deportivo Cali, escenario enclavado en la zona rural de Palmira, en el área metropolitana de Cali. El árbitro será el brasileño Anderson Daronco.

Lo concreto

Peñarol le ganó 2-1 a Fénix en el Parque Capurro el sábado y se consagró campeón del Torneo Apertura. Los goles mirasoles fueron de Lucas Viatri, de penal, e Ignacio Lores; para los albivioletas lo había empatado Maximiliano Pérez. A los 15 minutos llegó la primera alegría de la tarde para los 800 socios carboneros que fueron hasta el Parque Capurro. Agustín Canobbio desbordó por la izquierda, pisó el área y fue derribado por Maximiliano Cantera. Inmediatamente Christian Ferreyra pitó y dirigió su brazo en dirección al punto penal. Lucas Viatri lo transformó en gol, con remate cruzado, bien esquinado contra el palo derecho de Darío Denis. El penal fue bien colocado, rastrero pero muy suave, y en el trayecto llegó a picar un par de veces, lo que generó una dificultad para el golero capurrense, que se estiró bien pero no pudo cazar la pelota. ¿Penal pateado como indica el manual? Puede ser.

Un error de Peñarol en el fondo –una distracción, más bien– tuvo como consecuencia el empate de Fénix. El centro largo fue de Leo Fernández, la bajó Maximiliano Cantera y centró con la pierna derecha hacia el medio. Luego de un entrevero cerca del área chica la encontró Maximiliano Pérez para mandarla adentro de puntín y decretar el 1-1 a los 28 minutos. La respuesta fue rápida, con un cabezazo del capitán Guzmán Pereira: el cocazo cruzó toda el área chica y pasó a metros del palo derecho de Denis. El primer tiempo dejó en evidencia a la franja izquierda carbonera. Por ese lado Fénix lastimaba, y por ese sector llegó el gol. Canobbio se empezó empezó a tomar protagonismo en la cancha, pero por la banda derecha. Con él llegó la ventaja para los de Diego López, en un lindo gol de jugada colectiva: Canobbio desequilibró por la derecha en velocidad, tiró la pelota al medio y encontró a Gabriel Fernández, que con un toque sutil dejó a Ignacio Lores de cara al arco, casi en la línea, aunque en posición adelantada. A los 34, entonces, llegó el 2-1 para los aurinegros, otra vez con muchas dudas respecto de la decisión arbitral. Sobre el final de la primera etapa se agrandó Peñarol y con Canobbio y Viatri tuvo más chances de convertir el tercero, pero en ambas ocasiones Denis fue determinante para salvar el arco albivioleta.

Lores tuvo la primera del segundo tiempo, con un zapatazo de afuera del área y otra buenísima reacción de Denis, que mantenía la construcción del castillo de Juan Ramón Carrasco. Y otra vez Lores, la gran figura de la tarde, junto con Denis, protagonizaron una jugada de peligro. Era un “tuya y mía” entre el volante aurinegro y el golero capurrense: el remate de zurda de Lores encontró nuevamente el cuerpo de Denis, y lamentablemente, pocos minutos después, el número 6 saldría de la cancha lesionado. La oportunidad de que llegara el tercer gol carbonero estuvo latente durante toda la segunda parte, pero aunque Fénix no contó con jugadas muy claras, el empate también era una opción: los de Capurro venían en bajada pero han sido protagonistas del semestre. De hecho, Maxi Pérez, quien había marcado el primero, lo tuvo adentro del área pero pifió el balón. El partido tenía un final, y el grito de campeón se instaló en Capurro.