Pablo Dionicio tiene 17 años y una discapacidad mental. Va a la escuela-taller 259, y tres veces por semana entrena equitación, su deporte. Viven en Colón junto a su madre y sus hermanos. Temprano por las mañanas, a las 7.00, va con su mamá Tania a la jefatura, donde ella trabaja, a esperar para irse a sus actividades. Los días que va a la escuela, Tania lo acompaña medio camino y él sigue solo las cuadras que restan. Cuando va a equitación es diferente: lo pasan a buscar en camioneta para ir al centro de equitación que está ubicado en el predio de la Guarda Republicana.

Pablo y sus compañeros practican equitación en el Centro Nacional y Fomento de Rehabilitación Ecuestre en Uruguay, que depende de las direcciones nacionales de Asuntos Sociales del Ministerio del Interior.

La semana pasada, entre el 2 y el 8 de junio, Pablo y sus compañeros fueron a representar a Uruguay en la XXIII Olimpíada Especial FIDES que se desarrolló en Bogotá, Colombia.