Goleada de Chile en el Morumbí. Con contundencia, la selección trasandina le ganó 4-0 a Japón en el cierre de la primera fecha del grupo C. Ahora chilenos y uruguayos lideran con tres puntos y una diferencia de goles de +4, mientras que japoneses y ecuatorianos no tienen puntos y están -4. Los goles del ganador fueron convertidos por Erick Pulgar, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas en dos ocasiones convirtieron los goles chilenos. La próxima fecha, que se disputará en dos días: el jueves 21 Uruguay jugará contra los nipones, mientras que un día después Chile se medirá ante Ecuador.

Si bien la mayor parte del juego se caracterizó por la paridad, la selección de Arturo Vidal, Sánchez y compañía cuando encontró su momento lo aprovechó con goles. Para ser más claros: Chile ganaba 1-0 desde el cierre del primer tiempo cuando Pulgar ganó por arriba. Quitando eso, desde ese momento, pasando por el inicio del complemento y hasta unos minutos antes del segundo tanto el que tuvo las chances fue Japón. Fueron cuatro oportunidades para empatar. Un par las atajó el bueno de Gabriel Arias, otro tanto las desperdició Ayase Ueda -delantero que, además, fue quien sufrió las atajadas de Arias-.

Después sí, vino el oficio de los sudamericanos. Lo que sufrió de un lado sonrió del otro. Eduardo Vargas sacó jugo de una buena jugada colectiva que empezó atrás con un taco de Vidal, continuó por la izquierda, derivó a la derecha y terminó en el centro, donde el delantero la empalmó y -como tocó una pierna japonesa- la puso en el ángulo.

Con esa desventaja Japón se confundió. Quiso ir por todo, pero se quedó con -4, una diferencia que lo puede complicar a futuro. Alexis Sánchez, de buen partido en la conducción, puso el tercero de palomita. Luego, con los nipones incluso más arriba que antes, siempre buscando descontar, el contragolpe terminó con Vargas a la carrera, el arquero Keisuke Osako saliendo despavorido y el chileno tocándola con calidad, de puntín como los nueves antiguos y final de la historia.