Final para el tercer Grand Slam del año en el All England Lawn Tennis y Croquet Club. En la rama masculina el ganador fue el serbio Novak Djokovic; en la femenina, la rumana Simona Halep.

En la final más larga de la historia de Wimbledon, el serbio Nole Djokovic venció al suizo Roger Federer 7-6, 1-6, 7-6, 4-6 y 13-12, en cuatro horas y 55 minutos. Imposible hacer un análisis de un partido de estas características, en el que los dos jugaron a un nivel altísimo. Djokovic golpeó en los primeros tie breaks, mientras que Federer, con un par de quiebres, hizo la diferencia en los otros dos sets; el quinto no fue apto para cardíacos: cuando estaban 7 iguales, el suizo se quedó con el saque del serbio y sacó para partido, pero sus nervios y el temple de Djokovic hicieron que Roger no pudiera aprovechar sus dos chances para cerrarlo. De ahí en más fue game a game hasta el tie break en el 12 iguales. Nuevamente el serbio jugaría mejor el desempate y se llevaría el quinto trofeo para sus vitrinas.

Fue un partido memorable, que quedará no sólo como la final más larga en Londres, sino como una de las mejores del torneo. Djokovic llega de esta manera al título número 16 de Grand Slam: siete Australian Open, un Roland Garros, cinco Wimbledon y tres US Open.

La lista de mayores ganadores se aprieta un poco y sigue teniendo como líder a Federer con 20; lo sigue Rafael Nadal con 18 y ahora el serbio llegó a 16 y dejó atrás al estadounidense Pete Sampras, que tiene 14.

Halep se adelantó

En una demostración de su mejor tenis, superando a Serena Williams en todo momento, la rumana Simona Halep se consagró campeona de Wimbledon el sábado. Tras 56 minutos, Halep venció a Williams por un doble 6-2.

La rumana hizo todo bien y sacó provecho de cada error que cometió Serena. De arranque, cuando apenas iban 20 minutos de juego, Halep tenía el juego 4-0 tras quebrar dos veces el saque de la estadounidense. La táctica de la rumana consistió en no dejar atacar con comodidad a Williams, una cosa que parece casi imposible. Pero lo logró. Y, con Serena casi anclada en el fondo de la cancha, metió golpes que le dieron primero el set y después el partido. El segundo chico fue más parejo. Palo y palo, tanto a tanto. Recién al promediar el set Halep, una vez más, logró quebrarle el saque a Williams, cosa que confirmó después para quedarse con el título.