Lima está conmocionada, dispersa y acelerada. Siempre es así, pero por estas horas mucho más. El tránsito está desordenado, normal, pero la organización de los Panamericanos es fabulosa. La capital de un país construido sobre la base del trabajo (una de las más antiguas) y la revolución tiene unas 8,5 millones de personas que la moldean. El Pacífico lo juna bien de cerca con sus tremendas olas, y lo embellece. Los barrancos de la costa deslumbran a los que llegan por primera vez, con sus mensajes de alerta en caso de tsunami, que no hay hace 400 años. Está frío, más de lo habitual, dicen los que viven acá. El cielo gris constante contrasta con las camperas celestes de los representantes uruguayos que andan por la ronda y siempre se hacen notar. Con 147 compatriotas, la delegación más grande de la historia en Panamericanos, hay una mancomunión tremenda entre atletas que ni siquiera sabían que tal o cual disciplina era un deporte. Pero es fiesta. Desde la Villa Panamericana de Villa El Salvador, o en cada viaje largo que enfrentan los uruguayos (uruguaios, pronuncian por acá) para competir, o mejor aun, para alentar a sus compañeros y vibrar hasta el final, incluso hasta sin entender muy bien las reglas, Uruguay está y se nota.

Tras asegurar dos preseas en 11 días de competencias, y con algunas que estuvieron muy cerca, el lunes arranca la última celeste en los Juegos Panamericanos de Lima. Lucas Fernández y Julián Schweizer son hasta ahora los atletas que han puesto la bandera uruguaya en el podio, en boxeo y longboard, respectivamente. Fernández había conseguido la medalla de bronce hace unos días, mientras que Schweizer ganó la medalla de plata el domingo: el surfista uruguayo perdió la final con el peruano Benoit Clemente.

Esta semana será clave en el camino celeste en busca de uno de los objetivos que marcó el Comité Olímpico: llegar a diez galardones. El lunes será el turno de Dominique Knüppel y Pablo Defazio en nacra 17 en la bahía de Paracas, disciplina en la que el primer día la competencia fue suspendida a falta de condiciones aptas para competir. También estará compitiendo Ignacio Rodríguez en láser standard, mientras que en el Complejo Deportivo Villa María del Triunfo estarán Lucas Rivas y Aparicio Guichón en pelota vasca en la modalidad de trinquete de goma masculino jugando ante México.

Mañana sí arrancan platos muy fuertes en las apuestas deportivas. Participarán Déborah Rodríguez en la semifinal de 800 metros femeninos y Emiliano Lasa en la final de salto largo masculino en el estadio Atlético Videna. También será el turno de los nadadores, en el centro acuático Videna, con la presencia de Martín Melconian participando en series de 100 metros de pecho y de Micaela Sierra en la misma disciplina. Además habrá actividad en pelota vasca y continúan las regatas correspondientes en vela. Por último, estarán en remo Felipe Kluver y Álvaro Silva en remo en LM2X, a la vez que Mauricio López en M1X y Leandro Rodas y Martín Zócalo en M2X.