Alrededor de 150 niñas (adolescentes y mujeres más grandes) juegan al fútbol con la camiseta de la franja. El actual equipo de la curva surgió hace dos años. El primer año hubo solo una escuelita, y en el segundo apostaron a más: todas las categorías, desde niñas hasta mayores. En la escuelita hay 50 inscriptas, mientras que en las sub 12, sub 14, sub 16, sub 19 y primera el promedio es de 25 jugadoras en cada categoría.

El proyecto partió de la base de darle a las mujeres un lugar en el club. No fue pensado simplemente para materializar la obligación de  Conmebol de que para que los equipos masculinos puedan competir en torneos internacionales deben contar con un cuadro femenino. Por ello la institución estableció “principios metodológicos de Danubio Femenino”, que son: “trabajar en valores y habilidades para la vida, estimular la conformación de hábitos saludables, fomentar el vínculo con la familia a través del deporte, promover el gusto por el fútbol contribuyendo al desarrollo de la personalidad y la integración de las niñas, potenciar juegos de comprensión y habilidad general, desarrollar la creatividad de las niñas y respetar las etapas sensibles de la niña”.

Para hacer cumplir este abecé existe una Comisión de Fútbol Femenino, conformada por la presidenta Alejandra Morales, los directivos Leonardo Giudice, Camila Cedrés, Karen Layoya, Fernanda Cedrés y Walter Layoya. La funcionaria administrativa de Danubio y encargada del femenino es Mariana Gaspar, el coordinador AUF de Primera División, sub 19 y sub 16 es Matías García, y la coordinadora AUFI sub 14, sub 12, de la escuelita y además del entrenamiento de goleras es Andreína Borges.

Leonardo Giudice explica que “es un proyecto integrado, el trabajo paritario se ve en todos los ámbitos del club: en la dirigencia general hay dos mujeres, Cecilia Olivera y Camila Cedrés”. Además, considera que para el club es muy importante poder brindarles el mismo espacio de los varones a las niñas, adolescentes y mujeres. A su vez, asumió que desde la dirigencia están muy comprometidos con el fútbol femenino y que aspiran a que sea profesional, que todas tengan un contrato con la institución y para eso se parte desde los cimientos, por eso la escuelita es el pilar fundamental del club: “en la escuelita y en las categorías AUFI los padres trabajan mucho y colaboran un montón”, explicó.

Foto: Natalia Rovira

Foto: Natalia Rovira

Del dicho al hecho

Las chicas de la franja tienen a su disposición el ómnibus que utiliza la primera del masculino para transportarse a todos los partidos, la indumentaria oficial del club, el mismo cuerpo médico y la cobertura médica total a disposición. También juegan partidos en el estadio Jardines del Hipódromo María Mincheff de Lazaroff; el cuerpo técnico es asalariado. El hecho de tener todas las condiciones necesarias para que el deporte se pueda practicar y jugar como merece se ve reflejado en los entrenamientos. Aún quedaban unos minutos para empezar la práctica de primera cuando Garra se acercó a la Plaza 5, y ya habían aproximadamente 20 chiquilinas esperando mientras entrenaba la sub 16. “En media hora se juega Estados Unidos-Uruguay y acá tenés un plantel casi completo que vino a entrenar, eso habla de la voluntad y la fuerza que ellas ponen para estar acá”, comentó el director técnico Matías García.

El entrenador adjudica esto al crecimiento del fútbol femenino: “las niñas que quieren jugar están teniendo la posibilidad, antes eso no existía. Tenemos jugadoras en sub 19 y sub 16 que es su primer año jugando al fútbol. No pudieron jugar de chicas por que los padres y las madres no las dejaban”. “La pelota no es un regalo solo para un niño. A nivel deportivo hay que incentivarlos a lo que sea, sea varón o mujer, que practiquen el deporte que quieran. No tiene que haber prejuicios para el deporte”, comenta.

Los maestros

En primera el entrenador es Matías García, asistido por Andreína Borges y con el preparador físico Mathías Caballero; en la sub 19 el director técnico es Walter Hernández y la profe es Gabriela García; la sub 16 tiene en su cuerpo técnico a Andreína Borges y a Mathías Caballero; en la sub 14 la entrenadora es Agustina Félix; mientras que en la sub 12 el cuerpo técnico está integrado por Valeria Pisano y Rodrigo Mega. En la escuelita trabajan Rodrigo Mega como entrenador junto con Florencia Brum como preparadora física y Mariana Antoninis como entrenadora de goleras.

La pasión nunca se pierde

Andreína Borges es oriunda de La Charqueada, Treinta y Tres, y empezó a jugar al fútbol a los 11 años en un equipo de baby.  Es licenciada en Educación Física, técnica de fútbol y estudiante de la Licenciatura en Fisioterapia. Para Andreína el fútbol es un deporte que genera mucho más que lo físico, lo técnico y lo táctico, lo extra futbolístico es lo que se aprende a través de los valores. “Los padres y las familias están aceptando más y apoyando a las niñas a que jueguen; da gusto ver a las chiquitas de siete u ocho años venir con los padres, que se preocupen por las canilleras, por el agua, ir generando esa rutina desde tan pequeñas”, comentó. “La mayoría de las que andamos en esta edad arrancamos a los 15 a jugar, las que están ahora en la escuelita son las que se van a destacar mañana”, agregó.

La Plaza 5 está colmada, algunos varones juegan al básquetbol, otros corren, mientras que en la cancha de fútbol hay alrededor de 40 mujeres con camisetas negriblancas, shorts y medias largas. Aprenden un poco sobre lo táctico del fútbol y otro poco sobre la vida. En ronda, los maestros las felicitan por el último partido que jugaron ante Defensor Sporting, en el que iban perdiendo 4-0 y pudieron empatarlo 4-4. “Las protagonistas de esto son ustedes, dejaron todo en la cancha y a los de afuera nos dejaron sin palabras: están haciendo historia en el fútbol femenino” dice el entrenador.

Foto: Natalia Rovira

Foto: Natalia Rovira

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