El guionista del partido final de la 18ª Copa Nacional de Fútbol Femenino entre Nacional de Florida –local en Canelones– y Arachanas de Melo se esmeró. El encuentro que comenzó en pleno día terminó de noche con alargue, penales y muchas vueltas de tuerca.

Se podría ser críticos de un desarrollo con mucho abandono del fútbol virtuoso, con poco juego colectivo ordenado, con mucha pelota tirada lejos y sin destino, con abundancia de intentos individuales con trato poco cariñoso hacia la pelota, para peor con fricciones que demandaron un trabajo arbitral abundante de la jueza sorianense Luciana Aranda.

Sin embargo, sucedió que la pasión de ambos equipos, el entusiasmo sin par con que actuaron las jugadoras y las alternativas tan sorprendentes y variadas acontecidas, llevan hacia otro lado toda crónica sensata. Debe quedar constancia del elogio y la admiración ante tanto temple demostrado, tanto espíritu de lucha, tanta rebeldía ante la adversidad. De ambos equipos, cada uno en su turno.

El partido no merecía finalizar con un 1 a 0 mediante un gol que llegó por un penal –forzado pero bien cobrado en definitiva– de esos donde una mano defensiva intenta parar un pase fuerte y peligroso hacia el centro del área, desde un costado. Así fue el gol convertido, a los 60´, por la delantera floridense Catherine Solla, una abonada a goles importantes de Nacional. Y el partido derivaba hacia su final. Pero el guionista imaginario tenía otros planes y, cuando transcurría el minuto 89, y toda atracción estaba fija en cuántos minutos de adición daría Luciana, llegó un tiro penal para Arachanas que la sub 20 celeste, Wendy Carballo, a quien se lo cometieron, convirtió en el gol del empate. Y todo cambió hacia un alargue de media hora. Nada había terminado, al contrario, todo comenzaba de nuevo.

La verdad, el guionista tenía algo de justiciero: el vaivén futbolístico había sido muy parejo. Poco antes, Martha Figueredo, otra delantera de fuste del equipo histórico estuvo cerca del gol que evitó Noelia González, la golera de siempre de las floridenses. Empezó el alargue con una decisión drástica: expulsada por segunda amarilla la jugadora insignia de Nacional, Romina Alanís, la que entrena en estos días con algo así como una preselección uruguaya mayor.

Después todo fue un vértigo. Las melenses se tiraron con todo adelante y antes de terminar los primeros 15, Wendy Carballo apareció dos veces, una para convertir el gol que hacía pasar adelante a su equipo, y otra, casi de inmediato, para ganarse una expulsión para quedar 10 contra 10.

El segundo chico del partido no fue tranquilo: expulsión de la sanducera Araceli Pereira que, en 2019 defendió a Litoral y este año se unió a las floridenses. Otra vez en inferioridad numérica Nacional. El vértigo dominaba el encuentro. Pero el reloj caminaba hacia el final. Tres minutos más dijo la jueza. Y antes que se cumpliera, el guionista decretó empate con muy buen gol, otra vez de Catherin Solla. Dos goles cada una, ella y Wendy.

Empate y a penales: no hubo dos iguales. El primero convertido por la valiosa y experimentada Gabiela Lindiman. Se mantuvo el 1-0 para Arachanas porque no convirtieron Solla ni Zulma Daer, nuevo valor incorporado por el club de Melo. En el segundo tiro de su equipo igualó para Nacional Luisina Colombo, quien había entrado desde el banco de suplentes. Enseguida, Figueredo hizo pasar a Arachanas 2-1. Después un tiro en el horizontal de las floridenses y convirtió el tercero Yessica Rodríguez, quien también fue suplente al comienzo. Y el partido se definió con el cuarto penal de la buena volante central floridense, Camila Bruschi, que fue atajado por la golera arachana Natalia Romero. Impresionante partido.

Arachanas llegó a su quinta consagración. Antes fue campeón en 2001, 2002, 2003 y 2012. A su vez, fueron vicecampeonas en 2013, 2014, 2015 y 2018. Son las máximas ganadoras en el fútbol femenino del interior.

En AUF, hay campeonas y hay descensos

La consagración de Nacional como campeón 2020 deja abierta la posibilidad, a partir de este hecho, de un repaso de los Campeonatos Uruguayos disputados en 25 años con otras tantas ediciones, desde 1996 en adelante.

Veamos antes algo de la actualidad, con el cierre de la breve edición de 2020 que incluyó 14 etapas entre Fase clasificatoria y Fase final. A la vez que Nacional derrotó a Fénix por 5 a 0 consagrándose campeón en la última etapa, Peñarol venció a Danubio 3-0. De esta forma concluyó el torneo con este escalonamiento de los cinco primeros en la fase final: Nacional 12 puntos (ganó los cuatro que jugó), Peñarol 9, Liverpool 4 y Fénix 4 y Defensor Sporting sin puntos.

Paralelamente se cerró la Fase Permanencia, concluyendo con los descensos de Progreso y San Jacinto Rentistas. En la última etapa River venció a Progreso 3-0 y, definiendo el segundo descenso, Atenas le ganó a SJR 2 a 0. Los puntajes finales fueron Danubio 10, River Plate 9, Atenas 6, San Jacinto Rentistas 4 y Progreso 0. Los clubes que relevarán a los descendidos serán Racing, que vuelve a la divisional superior que dejó en 2014, y Náutico, que accede a ella por primera vez.

Las campeonas y su historia

Mucho se comentó sobre los últimos ocho torneos donde Nacional, figurando siempre entre los favoritos, no pudo acceder al título. Eso sucedió entre el torneo de 2011 -que finalizó en 2012- y el que acaba de terminar.

Esos ocho Campeonatos Uruguayos, donde Nacional vivió un vacío de títulos llamativos, no fueron ni de cerca una ilación de fracasos absolutos porque siempre fue un equipo animador de los distintos torneos. Más aún, los equipos tricolores siempre estuvieron entre los favoritos para ganarlo, desde antes del inicio y en su desarrollo, siendo vicecampeonas en la mayoría de ellos. Eso sucedió en 2013, 2014, 2015, 2016 y 2019, coincidiendo en los cuatro primeros con el tetracampeonato de Colón, club inactivo en el fútbol femenino desde esta temporada. Y el título tricolor del 2020 fue su quinta conquista en 20 participaciones (no compitió en el de 1996 y durante cuatro años, de 2005 a 2008). Los ganados fueron los de 1997, 2000, 2010, 2011 y 2020.

Existían enfrentamientos claves, en este torneo, dentro de un favoritismo compartido con Peñarol, que venía de tres títulos consecutivos. Se sabía que los partidos entre ellas iban a ser decisivos. Y en ese desafío Nacional fue el vencedor. Ambos encuentros fueron los primeros que jugó en ambas fases. Empataron 1 a 1 en el partido inicial de la Fase clasificatoria, y gracias a ese resultado tuvieron un estímulo importante al terminar arriba de su rival por dos unidades (27 a 25), al aprovechar un empate de las aurinegras (2 a 2 con Fénix).

Y, luego, cuando debutaron en la fase final en la segunda etapa –tuvieron libre en la inicial-, en ese torneo tan breve como decisivo, lograron una fundamental victoria 2-0 que aclaró el camino al título tempranamente. Un título ganado a ley de juego.

Festejo de  Romina y Sabrina Soravilla, de Nacional, tras del gol de Sabrina a Fénix, en el estadio Charrúa (Archivo diciembre de 2020)

Festejo de Romina y Sabrina Soravilla, de Nacional, tras del gol de Sabrina a Fénix, en el estadio Charrúa (Archivo diciembre de 2020)

Foto: Sandro Pereyra