Gran partido, inobjetable victoria, y mínima diferencia de River Plate sobre Grau jugando en el Parque Viera. Hay una mínima sensación de frustración por no haber podido coronar una buena actuación con más goles, pero asimismo una conformidad absoluta por esta primera fase de River en la Sudamericana en el que marcó absoluta superioridad sobre su rival. Los 3 goles que le marcó (2 en Lima , y 1 en Montevideo) fueron de cabeza. Pero no de ollazos, o de último recurso, sino para finalizar jugadas bien concebidas, con buen contenido de juego.

Despertar temprano

En menos de 5 minutos, Grau marcó presencia con un terrible remate de afuera del área de Axel Sánchez que estremeció el travesaño de Gastón Olveira. Un tiquiñazo en la oreja por si River estaba dormido en los laureles de aquel triunfo en Lima.

No cambió nada de la propuesta de Fosatti que había decidido arrancar con su propuesta de 3 defensores por delante de Gastón Olveira, (Horacio Salaberry, Gonzalo Viera, y Joaquin Fernández Pertusso), dos futbolistas para ocupar las bandas de lado a lado (Nicolás Rodríguez por derecha, y Santiago Pérez por izquierda), en zona central el debutante internacionalmente Marcos Daniel Montiel, con Maximiliano Calzada, y Facundo Ospitaleche, y de punta José Neris, y Juan Manuel Olivera.

El gol llegó a los 15 minutos y fue verdaderamente un golazo, con una pelota largamente trabajada desde el pie de izquierda a derecha, y de derecha izquierda utilizando toda la cancha y cerrada con un maravilloso frentazo del goleador Juan Manuel Olivera multiplicando la fuerza del preciso centro de José Neris.

Ello le sirvió para aflojar tensiones y soltarse en ataque. José Neris por derecha desbordó constantemente y el juego se hizo en campo peruano sin que Grau pudiese reaccionar.

Recién en el cierre de la primera etapa se volvieron a registrar en estos apuntes un par de acciones de ofensiva de los peruanos.

Por la misma

El comienzo de la segunda parte mostró por unos minutos alguna reacción del equipo de la ciudad de Piura, pero sin embargo a menos de 10 minutos todo se les complicó más por la expulsión por una acción muy imprudente de Reategui.

River aprovechó el momento y lo tuvo sitiado a Atlético Grau con 4 córners consecutivos, y jugadas que hacían esperar el segundo gol.

La situación se repitió por todo el segundo tiempo, con una superioridad apabullante de los uruguayos ante un equipo visitante que no tuvo con qué reaccionar ni darle alas a la mínima esperanza.

El partido se consumió en ataques y más ataques de River que generó innumerables oportunidades de gol pero sin embargo no pudo volver a sumar. No importó. River había clasificado jugando buen fútbol y rematando por mínima un partido en el que dominó por completo.

Ahora River, al igual que Fénix, y ojalá el resto de los clubes uruguayos en Sudamericana deberán esperar hasta mayo cuando mediante sorteo se arme la segunda fase de la Sudamericana que incluirá también a los terceros de la fase de grupos de la Libertadores.