La llegada de la pandemia de covid-19 cortó los últimos entrenamientos de los diez clubes que se estaban preparando para el torneo de la divisional A del fútbol femenino de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Peñarol, Nacional, Liverpool, Progreso, Canelones Fénix, River Plate y San Jacinto Rentistas, más los tres que llegan desde la divisional B, Defensor Sporting, Atenas de San Carlos y Danubio, son los equipos que jugarán en la temporada. Algo similar corre para los 14 o 15 clubes con intenciones de comenzar la temporada en la divisional de ascenso. Ya había quedado descartada la creación de una divisional C, aunque se había planificado su surgimiento tomando como base los resultados de la temporada pasada. No se concretaría este año por no llegarse a un número mínimo de participantes.

¿Hasta la primavera o antes?

A mediados del mes pasado Valentina Prego, presidenta de la rama femenina de la AUF, intervino en al menos dos programas deportivos radiales, donde explicó que había consenso en “no apurar” la vuelta a la actividad, a fin de “no poner en peligro” a las jugadoras y otras personas. Visualizaba el comienzo de las actividades para “después del invierno, cuando el [fútbol] masculino esté empezado”. Decía que con los delegados veían “difícil adaptar el protocolo del fútbol masculino” y agregaba que “en muchos aspectos el fútbol femenino no está preparado para eso”. Ahora, ya con la baja numérica de personas afectadas por coronavirus en Uruguay, con el fútbol masculino cumpliendo los primeros pasos para su programa de regreso a la actividad, el fútbol de mujeres también activa su vuelta, empujada con la encendida ansiedad de las futbolistas.

La reunión de este martes

Para este martes está previsto que se reúnan la dirección del fútbol femenino con el Consejo Ejecutivo de la AUF, instancia en la que seguramente avanzarán en concreciones referentes a la vuelta a las canchas y sus condiciones. Fue importante la reunión virtual realizada la semana pasada entre la Comisión del Fútbol Femenino, su Mesa Ejecutiva y delegados de los clubes. Allí se puso en conocimiento las actividades preparatorias que vienen realizando las organizaciones no profesionales de la AUF y se prestó especial atención al documento que se estructuró con el título “Protocolo sanitario de ligas amateur para el retorno a la actividad deportiva”, que sería tomado como base de trabajo a lo que se sumarían tres o cuatro ítems específicos del fútbol de mujeres.

El objetivo es “sentar bases de educación, higiene y cuidados” que están ampliamente desarrolladas en un documento extenso hasta llegar a lo que denomina “nueva normalidad”. Luego se establecen las muy difundidas “cuatro fases”, describiendo que cada una de ellas “podrá tener una duración de dos semanas hasta la fase 4, que será de competición o campeonato”. Se permite el uso de balones en todas las fases.

Los agregados

La idea del fútbol femenino es agregar “la recomendación o necesidad de contar con un oficial de cumplimiento de cada club, encargado de supervisar e informar las medidas a tomar en cada práctica, partido o instancia grupal de su club”. Este oficial sería bastante similar al que ya existe en el fútbol femenino para los asuntos referentes a la seguridad de los espectáculos.

Este martes se conocería un cronograma de vuelta a la competición. Ese esbozo de cronograma también tendría que contar con un análisis de las próximas actividades de las selecciones juveniles en relación con la situación sanitaria general en América del Sur. La selección sub 20 debería competir en Argentina en octubre en el cuadrangular final por dos cupos para la Copa del Mundo, por lo que debería retomar sus entrenamientos, lo mismo que la selección sub 17, cuyo Sudamericano se realizaría en Uruguay en noviembre.