No para el fútbol en España. Una atrás de otra, la fecha 30 empezó este viernes con tres partidos: Mallorca-Leganés igualaron 1-1; Villarreal, con gol de Gerard Moreno, venció 1-0 a Granada; mientras que Sevilla y Barcelona terminó con empate 0-0.

En la previa, por cómo van los dos en la tabla, daba la impresión de que sería un partidazo. Pero no lo fue. Lejos de eso, se notó el cansancio acumulado en el tercer partido que juegan en una semana. Hubo imprecisión en todo, fuera a la hora de los pases como cuando existieron pelotas quietas. El puntaje del juego subió en el final, cuando el Barcelona se fue arriba con todo de la mano de dos ingresados desde el banco de suplentes: el brasileño Arthur y el francés Antoine Griezmann.

Pese a los intentos de los catalanes, la defensa del Sevilla fue muy buena y no dejó entrar ninguna. El líder, a falta de 8 etapas, llegó a los 65 puntos, y fue alcanzado por el Real Madrid, que ganó el domingo. Con Federico Valverde desde el vamos, los merengues se impusieron 2-1 en su visita a la Real Sociedad.

Si La Liga terminara ahora, el campeón sería Real Madrid. Eso sería posible porque, pese a la igualdad de puntos, los madrileños tienen ventaja sobre lo hecho en la temporada contra el Barcelona: empataron en Catalunya, ganaron en la capital de España.

El sábado el esquema de encuentros fue el siguiente: Espanyol, que se hunde en el descenso, perdió 3-1 ante Levante, Athletic Bilbao ganó 1-0 al Betis en San Mamés, hubo empate a 1 en Getafe-Eibar (donde jugaron Mathías Olivera, Damián Suárez, Mauro Arambarri y Sebastián Cristóforo); mientras que, con José María Giménez en defensa, el Atlético Madrid derrotó 1-0 al Valladolid.

El domingo el fútbol se abrió con la goleada 6-0 del Celta sobre el Alavés. En los celestes de Vigo fue titular y tuvo buena participación el lateral izquierdo Lucas Olaza. Además, Valencia venció 2-0 al Osasuna, más lo sucedido entre Real Madrid y Real Sociedad.