En el Parque Capurro, Nacional le ganó 2-1 a Fénix. Fue en la hora, con dramatismo, y siempre con Bergessio. El argentino no falla: a los 95, en la última, tomó la pelota casi en el área chica y la mandó a guardar. Fénix mereció un poco más. Bryan Rusito Olivera, de penal, Gonzalo Chory Castro y Gonzalo Bergessio, marcaron los goles en la lluviosa tarde del Parque Capurro. El partido fue muy entretenido y abierto hasta el final. Fénix tuvo las situaciones más claras; Nacional, en su momento más bravo, encontró el empate de Castro y lo terminó ganando en la hora.

Fénix presionaba bastante arriba, recuperaba la pelota con rapidez y desde ahí construía el ataque. El partido se planteó abierto, tal vez era esperable teniendo en cuenta las propuestas de cada entrenador. Nacional despertó con una gran jugada de Chori Castro, que con engaño previo y velocidad hasta el fondo de la cancha pudo sacarse de encima a Canobbio, echar el centro que cruzó toda el área y encontrar a Rodrigo Amaral, quien alcanzó a tocarla y salió desviada para Pablo García. García, de frente al gol, le pegó con el tobillo y la pelota salió desviada hacia afuera del área.

Luego, De Amores la atajó de manera notable ante Bergessio, el goleador. Brillante la atajada de Guillermo, porque la definición del argentino también fue de calidad. Se metía, pero con las uñas la tiró afuera el golero capurrense. Casi que de inmediato, también lo tuvo Amaral con un remato cruzado. Pero Fénix también llegaba con peligro. El partido era de ataques velocísimos, de ida y vuelta, sin un dominador claro: compartían la pelota y el territorio.

Pablo García, de Nacional, y Andrés Barboza, de Fénix, en el estadio Parque Capurro.

Pablo García, de Nacional, y Andrés Barboza, de Fénix, en el estadio Parque Capurro.

Foto: Federico Gutiérrez

Voy y vengo (y te encuentro)

La segunda etapa arrancó a full. Gonzalo Bergessio, que hace todo en Nacional, pateó un tiro libre muy potente, con mucha violencia. En el trayecto del balón rebotó y De Amores metió un manotazo fundamental. En el rebote casi está el gol tricolor, pero Fénix pudo restar una pelota que quemaba. En el momento en que Nacional dominaba el juego, Ignacio Pereira –de gran campeonato– encaró a Mathías Suárez, que se barrió y llegó tarde. Estaba clavado: penal para Fénix. El Rusito Bryan Olivera lo cambió por gol, con remate cruzado. Rochet hacia un lado, la pelota hacia el otro. Gol de Fénix a los 55.

Después del gol, Nacional comenzó a apurarse. De contragolpe, Fénix tenía las mejores opciones. El impacto del gol lo sintió el equipo de Gustavo Munúa, sin dudas. Pero en un avance Bergessió sacó petróleo del suelo de Capurro. El delantero recibió adentro del área, se apoyó en Gonzalo Castro y fue el Chory quien remató rastrero, contra el palo izquierdo de De Amores, que la llegó a tocar pero sus manos fueron vencidas. Estaban 1-1 en 70 minutos, el partido era muy entretenido.

Con el 1-1 se armaba otro partido. Juan Ramón Carrasco y su histrionismo, afuera de la cancha por expulsión. Adentro lo importante, el juego y no las palabras. Fénix terminó siendo un poco más que Nacional, y lo tuvo sobre el cierre con una pelota que Pereira trasladó por izquierda. El centro cruzó el área y en la zona más caliente lo tuvo Carlos Fernández. De milagro, zafó el bolso a los 90, porque Barboza también tuvo el gol para los locales. A los 95, en la última jugada, Nacional tuvo un premio excesivo, porque Gonzalo Bergessio, este crack argentino, puso el 2-1. Robó Santi Rodríguez (pareció falta a Manuel Ugarte), centró y Thiago Vecino cabeceó. La tapada de De Amores fue bárbara, pero en el rebote apareció Lavandina: gol y a cobrar, tres puntos viajaron hacia la Blanqueada.

Hinchas de Nacional, encontraron la forma de ver el partido.

Hinchas de Nacional, encontraron la forma de ver el partido.

Foto: Federico Gutiérrez

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