En el Parque Prandi, en Colonia del Sacramento, Plaza recibió a Nacional, que jugó 65 minutos con 10 jugadores por la expulsión de Gonzalo Bergessio (después, a los 94, Mathías Suárez también vio la tarjeta roja). Tras un buen primer tiempo, el segundo no colmó las expectativas y, a pesar de que Plaza se puso el traje de protagonista, no salieron del empate 0-0.

A los 9 minutos, por intermedio de Bergessio, con notable enganche previo, Nacional tuvo la primera clarísima del partido. La acomodó contra el palo el argentino, pero se fue por encima del arco de Iván Cartes; no le quedó cómoda para patear al goleador tricolor. El partido se hacía de ida y vuelta, era lindo el arranque.

Mejía, en dos tiempos, se agrandó en el arco de Nacional, ya cuando pasábamos los 20 minutos de la primera etapa. Ramiro Quintana, que viene dulce, se le fue a Mathías Suárez por derecha, echó el centro al medio del área chica y Álvaro Fernández, muy solo, definió ante Luis Mejía, que tapó a boca de jarro. Después, el panameño volvió a salvar el arco, esta vez ante el palmirense Ivo Calleros. Como si fuera poco, el golero de Nacional volvió a sacarla hacia afuera tras un buen tiro libre ejecutado por Facundo Kidd.

Un manotazo con mano abierta del argentino Gonzalo Bergessio cambió la tarde. O al menos, cambió la cantidad de jugadores en la cancha que pasó a tener Nacional, porque el goleador vio la tarjeta roja: Fedorczuk la sacó a instancias del asistente Carlos Barreiro. Quien recibió el manotazo fue Yvo Calleros. Iban 26 minutos, quedaba muchísima tela para cortar. Bergessio significa mucho para Nacional. No solo es el capitán y el goleador, tal vez, por su perfil tan completo, sea el mejor jugador del Campeonato Uruguayo.

Mejía ya había tenido un par de atajadas fundamentales, pero la más importante fue la que realizó sobre el cierre del primer tiempo. El brasileño Leonay Souza fue el protagonista del remate imponente, en la medialuna del área grande. La volada del panameño fue espectacular, y sin dudas que fue el claro responsable de que el partido estuviera 0-0. Plaza terminaba mejor la primera etapa, porque aprovechó la ventaja numérica (estar once contra diez), tomó la posesión y la responsabilidad de saberse superior.

Uno va, el otro defiende

La segunda parte se desdibujó un poco. Era claro: Nacional no se desesperaba por ir a buscar la victoria, y Plaza lo intentaba, pero tampoco podía regalarse atrás. Álvaro Fernández, con su cadencia característica –parece que fuera lento, pero se llama clase- lanzaba y habilitaba, sobre todo a Nicolás Dibble. Ramiro Quintana era querendón por derecha, Plaza pisaba el área y la tarde se iba consumiendo. En un momento, los patas blancas ya no presionaban, y Luis Mejía no tenía ningún apuro: la recibía, la tenía en los pies y ahí sí, a reventarla.

Nacional terminó sufriendo, porque Plaza lo intentó un poco más. El tricolor, cuando recuperaba la pelota, no lograba conectar de manera asociada a sus jugadores. Los locatarios tuvieron la última, con una corrida en velocidad de Leandro Suhr. A Suhr lo bajó Suárez, que vio la roja, pero el remate final no pudo ser aprovechado por los de Matías Rosa. No pasó nada y dividieron puntos en Colonia.

Plaza Colonia - Nacional, en el parque Juan Prandi, en Colonia.

Plaza Colonia - Nacional, en el parque Juan Prandi, en Colonia.

Foto: Sandro Pereyra