La mañana estaba gris. Un niño gritó “papá” desde la tribuna hacia la cancha. Las butacas del María Mincheff de Lazaroff extrañan que los hinchas de Danubio vean a su equipo jugar por la Primera División profesional, el ámbito anhelado por cualquier equipo de fútbol uruguayo.

La IASA y el Boston prácticamente se disputaron la permanencia en esta categoría. Venció en la pelea Boston River porque hizo goles, y eso es lo que cuenta en el fútbol. Aunque podría haber sido para cualquiera, porque en la cancha ninguno fue superior.

Gaston Álvarez, festeja el segundo gol de Boston River.

Gaston Álvarez, festeja el segundo gol de Boston River.

Foto: Mariana Greif

Nada para ninguno

En la primera parte el buzón tuvo más tenencia de pelota, pero sin jugadas de peligro. El Boston tuvo algunas chances de pelota quieta. Pasado el primer cuarto de hora de juego, y tras un descuido de la defensa local, llegó Facundo Rodríguez: el disparo terminó en las manos de Juan González.

El banco de Sudamérica estaba en la mira de Leodán González desde el comienzo, cuando le había advertido al Ronco Lopez “conmigo no”, hasta que determinó que el preparador físico debía abandonar la cancha.

A los 26’ apareció Pablo Mouche desde lejos con un buen remate, pero la tapada del golero Gonzalo Falcón fue mejor. A los 31’ Santiago Etchebarne remató desde lejos, la pelota dio en otro jugador. A los 34’ el que llegó fue Facundo Rodríguez, tras otro descuido de la defensa del equipo del Ronco López. “Jorge, no te apures, jugá al pie, no pierdas más balones”, le dijo el entrenador al 5, Nogueira.

Foto del artículo 'Como una final: Boston River le ganó a Sud América 2-1'

Foto: Mariana Greif

Llegaron goles

Los de camiseta naranja encontraron la eficacia. En la llegada más clara, convirtieron. Dos minutos después de ingresar, fue Jorge Ramírez el que abrió el marcador. Comenzó la jugada como un 10 y la terminó como 9. Primero limpiando dos rivales y abriendo la pelota para Morales, quien metió el centro. La primera definición se la quedó Falcón –en la que tal vez sea una de las mejores tapadas del campeonato–, entonces apareció el recién ingresado y como un 9 pescador la mandó a guardar y puso arriba al conjunto buzón.

Cuando Sud América sacaba ventaja en el resultado y buscaba desesperadamente el gol de la tranquilidad para liquidar el asunto, dos acontecimientos le dieron un giro drástico al encuentro: por una falta como último varón, fue expulsado el arquero González a los 69’. En su lugar ingresó Stefano Perdomo, que no pudo contener el tiro libre: José Alberti abrió el pie y la pudrió en el fondo de la red. Esa pegada exquisita puso la igualdad en el marcador y la cuestión se complicó doblemente para la IASA.

Y entonces el cotejo, que se vivía como una final en la tribuna y en la cancha, se puso más que interesante.

El cansancio no se notó, por lo rápido que se disputaba el encuentro; la desesperación estaba latente. Esa presión y carga emotiva llenaba de imprecisiones el juego. Lo único que había eran llegadas tibias, pero daba la sensación de que otro gol estaba a punto de aparecer y así fue.

Lo logró el equipo que tenía ventaja numérica y con otro golazo. Tras un córner bien ejecutado por Alberti, fue Gastón Álvarez el que se desmarcó bien y, tirando una especie de tijera, la puso abajo, inalcanzable nuevamente para Perdomo. Así, Álvarez, a los 86’, le dio a su equipo el tanto que lo pone momentáneamente fuera de la zona de descenso, a la espera de lo que suceda cuando Progreso, el otro rival directo, enfrente a Wanderers.

Naturalmente, por lo que significaba el partido, el clima estaba caldeado. En los últimos minutos fue expulsado el entrenador visitante por entredichos con un jugador rival. También debió intervenir la Policía en la salida de la cancha de los equipos y en el ingreso al vestuario.

Foto del artículo 'Como una final: Boston River le ganó a Sud América 2-1'

Foto: Mariana Greif

En el fútbol lo que cuentan son los goles, y en este sentido Boston River tuvo suerte, porque la disputa fue pareja y ninguno de los dos se destacó. Quedó demostrado el desempeño que tuvieron durante todo el campeonato, el que los llevó a esta instancia. En este sentido, podría haber quedado cerca del descenso cualquiera, pero le tocó a la IASA, que cada vez está más cerca de jugar en la B el próximo año.

Detalles

Estadio: María Mincheff de Lazaroff
Árbitros: Leodán González, Agustín Berisso y Sebastián Schröeder

Sud América (1): Juan González, Nicolás Rodríguez M., Santiago Etchebarne (56’ Maximiliano Centurión), Germán Triunfo, Nicolás Rodríguez G., Jorge Nogueira (70’ Bruno Giménez), Pablo Caballero, Luis Morales, Pablo Mouche, Tomas Andrade (56’ Jorge Ramírez), Rodrigo Pastorini (70’ Stefano Perdomo). Entrenador: Luis López.

Boston River (2): Gonzalo Falcón, Gastón Álvarez, Guzmán Rodríguez, Facundo Rodríguez, Damián Silva (45’ Martín Fernández), José Alberti, Pablo Álvarez, Carlos Valdez, Diego Romero, Alan Rodríguez, Facundo Labandeira (83’ Agustín Dávila). Entrenador: Ignacio Ithurralde.

Goles: 58’ Jorge Ramírez (SA), 72’ José Alberti, 86’ Gastón Álvarez (BR)
Expulsado: 68’ Juan González (SA).