Peñarol derrotó 1-0 a Wanderers en el Parque Viera con gol de Facundo Torres, y de alguna manera se reconfortó en la instancia puntual de la posible elección del cupo de Uruguay 3 para la Libertadores, y seguirá buscando estar en la definición del Uruguayo, por la vía del Clausura o por la más complicada, que es la Tabla Anual.

Los aurinegros tuvieron su mejor fútbol de los últimos partidos y lo pudieron saldar con victoria. Wanderers no le encontró la vuelta al partido y perdió un escalón para la Libertadores.

En cinco minutos ya había en el block de notas virtual dos jugadas de gol: primero un intento de Diego Riolfo –que fue titular- de desviar al gol un centro tras una trepada de Leonardo Pais y después un enorme remate de aire y a quemarropa de Facundo Torres, que Ignacio de Arruabarrena tapó de manera única y extraordinaria.

Muy estimulante, en un partido que se jugaba tanto, que tensiones y emociones se fundieran en jugadas tan virtuosas como peligrosas. Juego abierto, dinámico y rápido. Así lo pensaron y lo planearon Daniel Carreño y Mauricio Larriera, así lo pudieron efectivizar los futbolistas en campo. Rápidos, efectivos y creativos en el tránsito hasta tres cuartos y más.

No pudo llegar Pais en una jugada de buena factura ofensiva de los bohemios, que incluyeron a Diego Riolfo y Maxi Pérez para acompañar al argentino Hernán Rivero, y del otro lado volvió a tapar De Arruabarrena, tras una buena jugada de los aurinegros. Walter Gargano, como en temporadas pasadas, se convirtió en el eje creativo de Peñarol. Larriera buscó fortificar su juego y la neutralización de las bandas, y oportunamente colocó a Giovanni González como volante por afuera y dio entrada a Juan Acosta como lateral derecho.

Digo Riolfo, de Wanderers, y Gary kagelmacher, de Peñarol, en el Parque Viera.

Digo Riolfo, de Wanderers, y Gary kagelmacher, de Peñarol, en el Parque Viera.

Foto: Iván Franco

Fue, sin embargo, en una jugada mucho más lisa, e incluso controversial, que Peñarol se puso en ventaja, a los 20 minutos, con un gran remate de Facundo Torres que venció inapelablemente a De Arruabarrena. Fue una pelota que salió larga del campo mirasol, en la que en la estación de trasbordo, en el salto de Agustín Álvarez Martínez con Gerardo Alcoba, hubo una clara falta del de San Bautista. La pelota siguió viaje y en estación La Paz la recogió con presteza y calidad, para definir de la mejor manera.

El sedimento del gol, como un fondito de azúcar en el fondo del pocillo, preparó a Peñarol para sostener aquella ventaja con la misma receta con la que la había forjado: jugando y atacando. Wanderers, con la incomodidad de la desventaja, trató de seguir por la misma senda, pero no fue, no podía ser lo mismo.

Perdió conexión con la pelota, justamente lo que propició Walter Gargano en Peñarol, el que enhebró desde su impostura de cinco las mejores acciones ofensivas de Peñarol.

Otra cosa.

Para el segundo tiempo Carreño cambió la estructura táctica para quedar con una dúctil línea de cuatro y atacar con tres delanteros por delante de Diego Riolfo.

Peñarol siguió haciéndose piecito en su ventaja, para disparar eficaces contragolpes y generar situaciones muy propicias en las que Facundo Torres era el virtuoso creativo. Por primera vez en un buen tiempo, Peñarol conseguía un equilibrio ofensivo con buen sostén de la mitad de la cancha, que imponía real peligro a su rival.

Pasado ese momento de superioridad manifiesta, por desgaste físico o por imposibilidad de extender físicamente el despliegue, Peñarol sufrió algunas incursiones de Wanderers que generaron mucho peligro.

Larriera advirtió la situación y desde el banco buscó solidificar la neutralización de cualquier intento rival. Quería asegurar el triunfo, y por ello dejó solo arriba a Ariel Nahuelpán y colocó a Valentín Rodríguez y a Agustín Álvarez Wallace más cerca de su arco.

El árbitro dio cinco minutos de descuento y una sensación de desasosiego se adueñó de los aurinegros ante los vanos intentos bohemios. Finalmente no hubo lugar para una nueva frustración, y renació la esperanza de seguir en la lucha.

Santiago Martínez, de Wanderers, y Facundo Torres, de Peñarol, en el Parque Viera.

Santiago Martínez, de Wanderers, y Facundo Torres, de Peñarol, en el Parque Viera.

Foto: Iván Franco

Detalles

Estadio: Parque Viera

Árbitros: Christian Ferreyra, Santiago Fernández, Alberto Píriz

Wanderers (0): Ignacio de Arruabarrena, Paulo Lima, Gerardo Alcoba (46’ Diego Hernández), Darwin Torres; Leonardo Pais, César Araújo (75’ Guillermo Wagner), Santiago Martínez, Kevin Rolón (46’ Lucas Morales); Diego Riolfo (85’ Mauro Méndez), Maximiliano Pérez (69’ Nicolás Quagliatta), Hernán Rivero. Entrenador: Daniel Carreño

Peñarol (1): Kevin Dawson; Juan Acosta, Fabricio Formiliano, Gary Kagelmacher, Joaquín Piquerez; Giovanni González, Walter Gargano, Jesús Trindade, Facundo Torre (81’ Valentín Rodríguez ); Matías Britos (81’ Agustín Álvarez Wallace), Agustín Álvarez Martínez (71’ Ariel Nahuelpán). Entrenador: Mauricio Larriera

Goles: 20’ Facundo Torres (P)