El miércoles 7 de abril culminó la temporada 2020 del fútbol masculino de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y en pocos días reanudarán las competiciones con la temporada 2021. Mientras tanto, el sector femenino de la misma institución tiene prácticamente todo pronto para echar a andar su 26ª temporada, pero ni miras aún de que eso suceda en el corto plazo.

La inactividad de las mujeres futbolistas está comprendida en las medidas gubernamentales de restricción de actividades de los deportes amateurs o de aficionados. La aplicación de un elemental principio de igualdad de género haría que, al menos las divisionales mayores femeninas, pudieran entrar en acción en la segunda quincena de abril con similares protocolos sanitarios que los que se les exigen a sus representantes varones. Esta alternativa no sería una novedad a la que arriesgarse: fue exactamente eso lo que se hizo en la temporada pasada, que culminó el 20 de diciembre. Ya ha quedado comprobado que criterios sanitarios de extremo cuidado pudieron ser reales en el fútbol femenino, que hay posibilidades de dar acceso restringido al público –con las mismas normas que rigen para el fútbol masculino, insisto– y que, por lo tanto, es totalmente viable dar comienzo a la actividad de la temporada del fútbol femenino, que tiene continuidad desde 1996.

Cabría una anotación: poca diferencia tiene con respecto a la pandemia que una competición sea entre aficionados o entre profesionales. A esta condición se acercan lentamente algunos clubes que cuentan con sección femenina, que, además, integran la misma asociación que los de fútbol masculino.

Seguramente la solicitud de comenzar la actividad habrá sido trasladada a las autoridades de la AUF y, si fuese necesario, a las autoridades del deporte nacional.

Las autoridades del fútbol femenino ya hicieron los deberes y tienen pronto el diseño de una programación que mantiene lo sustancial y agrega significativos aumentos (una nueva divisional mayor, la C, y una nueva juvenil, la sub 14). “Si nos dan el sí, en 15 días comenzamos”, sostienen. Hay 71 equipos esperando, los diez de mayores en la divisional A, los diez de mayores de la divisional B, los seis de la divisional C más los 19 equipos de la categoría juvenil sub 19, los 16 equipos de la categoría sub 16 (con la particularidad incluida de los números 19 en sub 19 y 16 en sub 16) y los diez de la sub 14. Unas 1.500 deportistas están preparadas.

Los anuncios de Prego

El 20 de diciembre del año pasado, cuando terminó la temporada 2020 en el estadio Charrúa, al finalizar la transmisión televisiva llevada adelante por la AUF la presidenta del Consejo de Fútbol Femenino, Valentina Prego, se refirió al futuro: “Hay mucha incertidumbre, por lo que es difícil hacer planes en este contexto. Pero ya con el bichito que nos pica, con las ganas de hacer cosas, estamos pensando en una liga [femenina] similar a la de este año [2020], con algunos cambios. Capaz que se podría avanzar con alguna divisional juvenil más y ver bien si conviene o no tener una divisional mayor más, una C, y considerar cómo aumentar la cantidad de partidos y la competitividad del torneo principal”.

Todo eso no ha quedado en palabras. Los planes están, los 71 equipos son una realidad en espera para entrar en acción.

Primera A

Dos clubes, los que ascendieron desde la divisional B, se incorporan para 2021: Náutico, que pasará a ser el único club AUF con representación solamente femenina, y Racing, club del que se retiró el entrenador que logró el ascenso con varias jugadoras, para incorporarse a Montevideo City Torque, que jugaría en la C.

Los ocho clubes restantes son mencionados a continuación según la posición que lograron. Encabezando el grupo el campeón vigente, Nacional, seguido por Peñarol, Liverpool, Fénix, Defensor Sporting, Danubio, River Plate y Atenas de San Carlos.

Primera B

Como la Divisional A, también la divisional de ascenso tendrá diez clubes. San Jacinto Rentistas y Progreso fueron los descendidos. Los ocho que completarán la B serán nombrados también por orden de méritos (posiciones) de 2020: San José, Boston River, Cerro, Canadian, Udelar, Wanderers, Parque del Plata y Villa Teresa.

Primera C

En principio sólo serán seis clubes. Tres de ellos son los que ocuparon los últimos lugares de la divisional B del año pasado, Plaza, Juventud y Rampla Juniors. Se les suman Keguay, que había abandonado la actividad en esa temporada, y dos novedades: Montevideo City Torque y Villa Española Cimarrón. Este último, una sociedad entre la institución dueña del estadio Obdulio Varela y el Club Atlético Cimarrón, un equipo de la zona de Tres Orillas (Canelones), no deja de llamar la atención.

Tres categorías juveniles

Se jugará en sub 19 y sub 16 como en las temporadas anteriores, pero se sumará la sub 14 que, hasta el año pasado, era organizada por la Asociación Uruguaya de Fútbol Infantil, una liga que integra la Organización Nacional de Fútbol Infantil y tiene dos rasgos distintivos: la sede está dentro del local central de la AUF, y compite con formaciones de 11 jugadoras.

Para competir en sub 19 se anotaron 19 de los 26 clubes que jugarán en mayores. Los siete que quedaron al margen son Canadian, Keguay, Plaza, Progreso, San José, Udelar y Villa Teresa.

En sub 16 lo harán Atenas, Canadian, Cerro, Danubio, Fénix, Liverpool, Nacional, Náutico, Parque del Plata, Peñarol, Progreso, Racing, Rampla Juniors, River Plate, San Jacinto Rentistas y Racing.

Finalmente, en la nueva sub 14 habrá diez clubes: Atenas, Fénix, Liverpool, Nacional, Náutico, Parque del Plata, Peñarol, Racing, River Plate y San Jacinto Rentistas. Cabe destacar a estos diez clubes porque, coincidentemente, son los que presentarán todas las categorías juveniles.