Dos de los pilares fundamentales de Peñarol pasaron a ser futbolistas profesionales al recibir propuestas del exterior, tras la participación del plantel aurinegro en la Copa Libertadores 2020, que se disputó este año.

Sofía y Ximena vivieron juntas momentos históricos con la camiseta amarilla y negra, como los clásicos en el Campeón del Siglo y en el Parque Central. También defendiendo la celeste, con la que disputaron, entre otras cosas, la Copa América 2018.

Las llamadas

Antes de llegar a Peñarol, paradójicamente Ximena Velazco jugaba en Nacional. En 2018 recibió una llamada de Jorge Barrera con una clara pregunta: ¿cómo vas a jugar en Nacional siendo hincha de Peñarol?, y desde entonces se puso la camiseta del club de sus amores hasta este año, cuando llegó a Porto Alegre para vestir la de Internacional.

La mediocampista de 25 años fue capitana de la selección uruguaya, con la que participó en la Copa América 2018. Con la aurinegra compitió en el bicampeonato 2018-2019 y en dos copas Libertadores. En total jugó 58 partidos oficiales y anotó 42 goles.

Designada por ser la goleadora, fue la primera mujer en protagonizar la presentación de la indumentaria oficial del club, junto con Cristian Cebolla Rodríguez, Agustín Canobbio e Ignacio Lores en 2019.

Hizo la escuelita en el Club El Pinar. Su primer equipo oficial fue Colón, con el que fue campeona en sub 16 y sub 19. Luego pasó a Nacional y estuvo seis años, de 2013 a 2019.

Disputó el Sudamericano sub 17 de Bolivia con la selección, pero no pudo participar del Mundial porque se rompió los ligamentos cruzados. Luego de la recuperación, en una práctica se lastimó la otra rodilla y debió someterse nuevamente a una cirugía.

En aquel tiempo había recibido una llamada de Daniel Pérez, extécnico mirasol, para ofrecerle vestir la amarilla y negra, pero no la convenció, hasta que la contactó Jorge Barrera, quien argumentó, entre otras cosas, que con las carboneras jugaría la Copa Libertadores.

Pero la llamada más importante de su carrera hasta ahora fue este año, para que debute como jugadora profesional en Inter de Porto Alegre.

Haber pegado el salto significa entre otras cosas no tener que dividir más el día entre fútbol y trabajo, en el que debía pedir días libres para jugar los partidos o solicitar licencias para viajar a las competencias internacionales.

No es nuevo que las coloradas gurias se interesen por las uruguayas; recientemente sumaron a la delantera arachana Wendy Carballo.

Sofía Olivera, entrenando sola en la cancha del Apex del Cerro. (archivo, marzo de 2019)

Sofía Olivera, entrenando sola en la cancha del Apex del Cerro. (archivo, marzo de 2019)

Foto: Alessandro Maradei

Manos que evitan goles

La golera aurinegra Sofía Olivera se inició en Rampla en 2008 a sus 14 años como volante. Le gustaba jugar en la cancha, nunca se había proyectado como golera, pero como en el equipo no había ninguna que quisiera ir al arco fue probando y descubrió que le agradaba, aunque nunca dejó de jugar con los pies.

Enseguida pasó a Cerro. A los 16 años Jorge Burgell la citó a la selección. En 2008 participó con la sub 17 en el Sudamericano. En sub 20 disputó los sudamericanos 2008 y 2010, y en la selección mayor fue titular en la Copa América 2018. Ese mismo año la celeste hizo historia gracias a su actuación: en un amistoso contra Argentina atajó un penal y el partido finalizó 1-0. Fue la primera vez que Uruguay le ganó a su clásico rioplatense.

En 2012 ganó un campeonato con las villeras, a las que dirigía Daniel Pérez, luego entrenador de Peñarol. En las semifinales de ese torneo contra Nacional atajó tres penales en la definición y también convirtió un gol. En la final, contra Wanderers, convirtió un penal y un tiro libre en la victoria 5-1 de su equipo.

En 2016 pasó a Peñarol y sólo vinieron buenas cosas. Ganó un tricampeonato en el que tuvo una actuación destacada: en la final de 2017 atajó dos penales. Jugó un total de 59 partidos con 25 goles en contra, y en 40 oportunidades mantuvo su arco invicto, consagrándose la arquera con la valla menos vencida en los tres torneos.

Chofy también fue golera de la selección uruguaya de futsal y de Peñarol desde que retomó esta disciplina en 2016. En 2019 mantuvo su valla invicta en ocho ocasiones y fue elegida una de las mejores arqueras de futsal del mundo en los Futsal Planet Awards.

Sobre este gran paso en su carrera deportiva Sofía Olivera dijo a Garra: “Sin dudas llegar a ser jugadora profesional es el sueño de toda jugadora cuando arranca este camino de mucho sacrificio. La mayoría de las veces se dejan de lado muchas cosas para poder dedicarle el tiempo que se merece a un deporte que está en crecimiento y tenés que estar corriendo de un lado a otro”.

La jugadora valoró esta nueva oportunidad en su carrera. “Por supuesto, después de tantos años jugando al fútbol, de tantos altibajos, que llegue una propuesta de este tipo me llena de orgullo y le da una condecoración a todos estos años dedicados en Uruguay”, comentó. “Este llamado también fue un sacudón para ponerme alerta y saber que el esfuerzo ahora se tiene que redoblar y que este salto que pude dar es un impulso para seguir aprendiendo y mejorando día a día”, opinó.