En su primer partido del Apertura 2021, Nacional venció como visitante a Progreso 3-1, con goles de Gonzalo Bergessio, Leandro Fernández y Alfonso Trezza, en tanto que para los aurirrojos -que jugaban su segundo partido del campeonato- descontó el rochense Fabricio Fernández.

Soplón

El griego Eolo tiene sus momentos. Hay días en que su juego es realmente un vendaval, y este domingo estaba en uno de esos, con el Pantanoso a su lado. Jugó un rato para cada uno, pero siempre empujando para el mismo lado. Cuando fue el invisible jugador 12 de Nacional, lo hizo bien en ataque; cuando lo hizo para Progreso, ayudó en defensa.

El debut de Nacional en el campeonato, como visitante en el Paladino en un día de lluvia, viento y situaciones de juego modificadas en general, fue con el mejor equipo que podía armar, al decir de Humberto Mello, el asistente técnico de Alejandro Cappuccio. Se dio con una buena victoria, auspiciosa para el Apertura y reforzadora de expectativas para el partido decisivo por la Libertadores del miércoles a las 23.00 en el Gran Parque Central.

La marca del gol

Cuando el gol estaba al caer, Gonzalo Bergessio se estrenó una vez más en las redes del Campeonato Uruguayo. Con el viento, pero con los floridenses Brian Ocampo y Alfonso Trezza soplando por las bandas, los tricolores hacían que la pelota sólo estuviera cerca del área de Rodrigo Formento.

Iban 37 minutos y varias situaciones de peligro cuando Ocampo hizo ver como un meteorito su cabeza en llamas, con su casting Loreal 1021. Brian, corriendo tras su futuro lleno de posibilidades, llegó hasta el fondo de la cancha, como quien va para el fósforo de la Ancap, y metió el centro bien atrás para quien entrara bien de frente. Nadie le pegó y la pelota fue cedida a la izquierda, donde se asociaron Gabriel Neves y Facundo Píriz, que la metió de nuevo en el punto penal, donde un ¡piff! de Trezza dejó de frente y con su experticia a Bergessio, que acomodó cuerpo, pierna y pie para poner la pelota contra el caño izquierdo de Formento y anotar el 1-0.

Casi ni pudo reaccionar Progreso, que lo intentó, pero no estaba fácil ir contra el viento y contra el buen juego tricolor.

A los 40 llegó la segunda conquista de los tricolores, en otra jugada en asociación entre los delanteros que, en zona central, en las puertas del área, derivó en el santafesino Leo Fernández, que enganchó a la derecha y remató potente y con ubicación. Formento se estiró, la pelota dio en el caño y el delantero argentino fue en busca del rebote de su propio remate y la empujó a las redes.

El 2-0 fue reflejo real de lo que pasó en esos primeros 45 minutos, pero restaba saber qué pasaría cuando el viento jugara para Progreso.

¿Vos con quién jugas?

Y así fue que el griego Eolo empezó a hacerse del gaucho, aunque no podría decirse que haya sido una gauchada que le hicieron al rochense Fabricio Fernández, que avanzó, vio el espacio y metió un zurdazo lejano y ajustadísimo, que entró contra el caño derecho del palmirense Sergio Rochet.

Así las cosas, con los cambios que Cappuccio había hecho en el entretiempo, dando ingreso a Rafa García y Armando Méndez, Progreso empezó a jugar en campo de Nacional, a la búsqueda del empate.

Cuando el equipo de Maximiliano Viera quedó con diez jugadores por la expulsión de Rodrigo Rojo, Progreso dejó su presión en campo rival y Nacional se liberó un poco, al punto de arañar el tercero en una magnífica jugada de Leandro Fernández.

Ya había entrado Andrés D’Alessandro, en lo que serían sus mejores minutos desde su llegada a Nacional, con intervenciones exquisitas que permitieron a los tricolores algunas jugadas de excepción, como por ejemplo la del tercer gol, en que al argentino le tocó ejecutar un excepcional zurdazo que apenas pudo parar Formento y en el rebote el floridense Trezza puso el 3-1.

Bien jugado y bien ganado.