Gonzalo Castro se lució: condujo el ataque de River Plate durante sus pasajes más brillantes del juego. El 11, con la cinta de capitán, lideró la idea futbolística del Chavo Gustavo Díaz y todo funcionaba a la perfección. El de la Aduana, que también es del Prado, ganaba el duelo barrial y generó a lo largo del encuentro las ocasiones de gol más claras, pero como tantas veces en el fútbol, la impericia del héroe terminó por boicotear las aspiraciones de su equipo. El Chori erró un penal y en el rebote no pudo sentenciar el partido. Entonces el bohemio cobró vida y consiguió empatarlo e incomodar con diez jugadores en el final. Terminó en empate, que dejó sabor a poco sobre todo para los locales en este inicio del Campeonato Uruguayo.

El verde que acostumbra el césped del campo de juego se ve reforzado por el verde del entorno del Prado cuando el Saroldi abre sus puertas para un partido de fútbol en una agradable tarde de verano. Gustavo Díaz y Daniel Carreño dirigen dos equipos que antes de la primera fecha del torneo, como desde anteriores temporadas, prometen y tienen aspiraciones internacionales. Luego las confirmarán o no, pero están los nombres, tanto en la cancha como en el área técnica, para ilusionar a los hinchas. Están también dos camisetas tradicionales en el fútbol uruguayo, y desde hace varios años acostumbradas a transitar con algunas buenas temporadas las canchas del Campeonato Uruguayo.

El partido comenzó tan atractivo como prometía, sobre todo porque River le puso ritmo a su ofensiva, conducida por el Chori. Movedizo, se asoció con sus compañeros mediocampistas para generar espacios. Antes de los cinco minutos ya probó un tiro al arco que se desvió en Horacio Salaberry y se fue al córner. Castro insistió minutos más tarde enviando un centro a la cabeza de Nicolás Sosa, que dirigió un testazo potente para que Ignacio de Arruabarrena se luciera. Gran intervención del golero de Wanderers, que ya tendría tiempo para transformarse en la figura de su equipo.

Wanderers no se quedó en el molde. Probó con sus herramientas y se aproximó más que nada por el costado izquierdo en esos primeros minutos. Un cabezazo de Juan Felipe Aguirre llevó peligro sobre el arco de Salvador Ichazo. Al instante, Emiliano García ingresaba al área por el sector zurdo, trancó e incomodó con su remate, pero se fue cerca.

El tanto darsenero llegó a los 20 minutos. Thiago Borbas bajó con gran control un centro de Matías Ocampo, antes de romper el arco de los que vestían de celeste. Fue el Chori quien llevó la pelota de un costado a otro de la cancha, de derecha a izquierda, antes de cedérsela a Ocampo, quien vio a Borbas, aprovechando todo el espacio libre del sector opuesto. Un centro cruzado para la definición del delantero.

La segunda parte empezó como la primera, con el ímpetu de los locales, la presión alta, y la aproximación al arco rival. Con una falta no sancionada recuperó el balón el Mono Pereira, en su estreno con esta camiseta. La mandó de una para Borbas, que cuando la quiso bajar recibió un toque con el puntín de Aguirre. Muy alta esa pierna, contacto y penal. Lo pateó él, quién más. El Chori le pego de zurda y fuerte, la cruzó, pero no la esquinó lo suficiente. De Arruabarrena adivinó el lado y le quedó de vuelta a Castro en el área chica. Cuando fue a rematar, Mauro Estol se le barrió a los pies y logró el quite sin que Esteban Ostojich cobrara un nuevo penal. Fue una vida nueva para los de Carreño.

Hernán Rivero avisó, y el que avisa no traiciona. Cabeceó potente un córner que atajó Ichazo, primero. Pero después resolvió con gol una linda acción de Nicolás Quagliatta. A los 72 minutos, controló con el pecho en la entrada del área, costado derecho. Encaró para tirar el centro de la muerte y el delantero argentino la empujó con arco libre, en el área chica, cuando el Mono falló un despeje complicado, de esos que pueden terminar en gol en contra.

Quedaron un par más, incluso en los descuentos, cuando Wanderers metió la artillería en el área rival, para mandar un tiro libre. El cabezazo al medio de Aguirre no encontró a nadie que llegara por el palo opuesto. El 1-1 quedó sellado. Antes, a los 88, Diego Hernández se fue expulsado por una entrada imprudente, pero el hombre de más no fue suficiente para que River volviera a incomodar. A los de Díaz les faltó la claridad de otros momentos.

Queda solamente un partido para cerrar la primera fecha del Apertura. Lo jugarán este martes Cerrito y Danubio en el Parque Viera a las 20.00.

DETALLES

Estadio: Parque Saroldi

Jueces: Esteban Ostojich, Nicolás Tarán y Ernesto Hartwig

River Plate (1): Salvador Ichazo, Maximiliano Pereira (83' Adrián Leites), Robert Herrera, Horacio Salaberry, Agustín Chopitea, Matías Ocampo (78' Thiago Galletto), Marcos Montiel, Gonzalo Nápoli (83' Joaquín Lavega), Gonzalo Castro (78' Pablo López), Thiago Borbas, Nicolás Sosa Entrenador: Gustavo Díaz

Wanderers (1): Ignacio de Arruabarrena, Juan Acosta, Emiliano García, Felipe Aguirre, Kevin Rolón, Bruno Veglio, Mauro Estol (84' Agustín Santurio), Leonardo Pais, Christian Bravo (62' Diego Riolfo), Nicolás Quagliata (80' Diego Hernández), Hernán Rivero.
Entrenador: Daniel Carreño

Goles: 20' T Borbas (RP), 73' H Rivero (W)

Expulsado: 88' Diego Hernández (W)