Nacional y Estudiantes de La Plata empataron 0-0 en su segunda presentación en el grupo C de la Copa Libertadores de América. Para los tricolores no fue un buen resultado, en su primer partido como local después de la derrota ante Bragantino, pero fundamentalmente porque no pudo hacer coincidir buenos momentos con goles y con triunfo. El equipo uruguayo incluso contó con la ejecución de un remate penal que no pudo cambiar por gol por una de las magníficas intervenciones del internacional argentino Mariano Andújar.

Lo pudo haber ganado Nacional, que hizo todo lo que pudo para conseguirlo, pero este primer punto no ayuda mucho en su proyección de poder seguir adelante, aunque, claro está, le restan 12 unidades por disputar.

Al ataque

Empezó de manera infernal Nacional. En cinco minutos siguiendo los planes de juego el equipo de Pablo Repetto fue el absoluto dominador, jugando en campo pincharrata, pero además generando por fuera dos clarísimas situaciones de gol. Primero fue el floridense Alfonso Trezza que le ganó la espalda a Más y se metió al área. Su definición forzada por él mismo no fue la mejor, entonces Andújar se pudo interponer, y el rebote le quedó muy incómodo a Trezza, que la terminó sacando de peligro. Un par de minutos más y fue a Emmanuel Gigliotti a quien le quedó en el área, hizo un driblin cortito y necesario y remató contra el palo.

¡Hoy hay que ganar!, gritaba la hinchada. Siempre se intenta ganar, y como voz de aliento es muy buena, como mensaje a los deportistas obvio, y una presión que a veces suena amenazante y resta.

Nacional estaba jugando para ganar por los desarrollos que estaban logrando sus deportistas, seguramente siguiendo el plan estratégico concebido por Repetto, que apuntaba a jugar por las bandas.

Las fortalezas de un juego planeado con precisión que superaban los ensayos defensivos del antagonista fueron determinantes para ser superiores en el arranque, pero después el elenco argentino se fue asentando en su intento de neutralizar los ataques en cascada y un poco se lo sacaron de encima al tricolor.

Igual el elenco local siguió jugando por banda y arrimando agua para el molino de Gigliotti. Una y otra vez, con Andújar a los revolcones en el arco pincharrata.

Un penal

Gigliotti se posteó en el área de Andújar pero mirando para el arco de Rochet, y cuando controlaba la pelota Morel se lo llevó puesto y le cometió penal. Dado su índice de acierto en Trinidad el domingo ante Boston River, el penal lo pateó Felipe Carballo, pero Andújar se estiró hacia su derecha y lo atajó.

Cuando frustraciones como la antedicha suceden, por lo general la caída anímica va en línea con la caída futbolística, pero sin embargo los uruguayos siguieron atacando pero sin poder llegar al gol, hasta que el juez pitó el fin de la primera parte.

Eso conlleva otra tensión: la de saber que habían hecho lo que tenían que hacer para ¡hoy hay que ganar!, pero no haber podido lograr la diferencia en el tanteador cuando el equipo había sido superior en la cancha ante otro que en los papeles era de mayor nivel, con el agregado de que tiene en su expediente el certificado mérito de ser un club copero.

Señal de ajuste

Y entonces ¿qué se hace? En los viejos vestuarios del Parque Central un técnico seguramente les debe haber dicho a sus dirigidos estamos bien, estamos bien, sigamos así que es por donde vamos a ganar, mientras que en el otro se habrá mostrado preocupación y pensado en cambios estratégicos para poder solucionar los problemas que apuntaban a ser insalvables si no se corregían.

De hecho, Ricardo Zielinski, el entrenador de Estudiantes, pasó concretamente a armar una línea de cuatro con el ingreso de Matías Pellegrini por Emmanuel Morel.

Se hizo mucho menos ostensible el dominio de Nacional, y la impresión se hizo más notoria cuando los platenses armaron algunas corridas que desembocaron en peligrosas pelotas aéreas.

Le costaba más a Nacional, pero sobre todo contrastaba con la buena prestación de la hora inicial. Entró Diego Zabala por Monzeglio, y jugando como mediapunta aportó su juego dinámico y creativo. Fue así que una jugada con la pelota metida en profundidad para Gigliotti hizo que el argentino definiera por arriba y apareciera otra vez una gran defensa de Andújar, que por dos veces salvó su valla en la misma jugada.

En la media hora llegó la única jugada de gol cuando Manuel Castro quedó cara a cara con Rochet, que salvó de manera excepcional el mano a mano; en el rebote Camilo Cándido puso su cuerpo para salvar ante el remate de Leandro Díaz.

Nacional se fue desdibujando, entró Brian Ocampo pero lo mandaron a jugar por izquierda, y el colombiano Castro pasó a la derecha. No funcionó. La enorme latencia que genera Ocampo quedó muy reducida y Castro por derecha perdió toda capacidad de desborde.

A lo último casi lo gana Estudiantes cuando Fabián Noguera definió solo y cruzado en el área y Sergio Rochet salvó de manera impecable.

Dejó gusto a poco el empate. Nacional lo pudo haber ganado.

Detalles

Copa Libertadores 2022 – Grupo C
Estadio: Parque Central
Árbitros: Wilmar Roldán, Alexander Guzmán, y Richard Ortiz (Terna de Colombia)

Nacional (0): Sergio Rochet; José Luis Rodríguez, Leonardo Coelho, Nicolás Marichal, Camilo Cándido (79′ Christian Almeida); Yonathan Rodríguez (73′ Diego Rodríguez), Felipe Carballo (79′ Franco Fagúndez); Alfonso Trezza (73′ Brian Ocampo), Manuel Monzeglio (56′ Diego Zabala), Alex Castro; Emmanuel Gigliotti.
Entrenador: Pablo Repetto

Estudiantes de La Plata (0): Mariano Andújar; Agustín Rogel, Fabián Noguera, Jorge Morel (46′ Matías Pellegrini); Leonardo Godoy, Fernando Zuqui (90′ Bautista Kociubisnki), Emanuel Más, Gustavo del Prete (73′ Franco Zapiola), Jorge Rodríguez, Mauro Boselli (62′ Manuel Castro) y Leandro Díaz.
Entrenador: Ricardo Zielinski

Goles: no hubo.