En Santa Fe, en el estadio Brigadier Estanislao López, más conocido como el Cementerio de los Elefantes, Colón derrotó 2-1 a Peñarol en el inicio de sus participaciones en la Copa Libertadores. Los santafesinos empezaron ganando en el primer tiempo con gol de Luis Pulga Rodríguez, avanzada la segunda parte lo empató para Peñarol Pablo Cepellini con un golazo, y en la hora el joven Facundo Farías puso el 2-1 para Colón.
Para un espectador aficionado al fútbol, y sin que le duelan demasiado las prendas de los colores, el partido se presentó realmente interesante por la cohesión de las ideas de los cuerpos técnicos, en la ejecución de los futbolistas en el campo de juego. Se trataba de un partido pensado desde antes de que el árbitro diera la orden del inicio, y no siempre eso se traduce en la ejecución de los futbolistas en el campo de juego.
Esta vez, en el Cementerio de los Elefantes, estaba claro que los técnicos habían preparado el partido para sus equipos, y el encuentro entre protagonista y antagonista se daba de manera pensada como una interacción que ya había sido preparada en los vestuarios.
Eso fue por un ratito nomás, porque después el plan de Mauricio Larriera empezó a hacer agua. Durante el primer cuarto de hora el dominio de la pelota fue de Colón, pero Peñarol lo neutralizó de buena manera, intentó generar jugadas de ataque de manera colectiva, para lo cual precisaban conectar con Agustín Álvarez Martínez, que jugaba como único punta.
A los 19 minutos llegó una jugada que los productores del programa de Lavecchia ya marcaron para el próximo 24 de diciembre: robó la pelota Colón en mediacancha, avanzó de muy buena manera Beltrán, y cuando estaba en situación de definir se la pasó a Luis Miguel Rodríguez.
El Pulga empezó a regatear en el área como si estuviera en la vereda de su casa, casi se mete con pelota y todo adentro del arco, pero cuando estaba a metro y medio de la línea decidió empujarla para salir a festejar, allí una pirueta espectacular de Ramón Cachila Arias salvó la pelota, y en el rebote Aliendro llegó libre para mandarla a las redes, y una enorme pirueta de Elizalde hizo atajarla con el pecho volando en palomita, y salvó a Peñarol.
Salvo el paréntesis de un gran contragolpe de Ignacio Laquintana, y una pequeña definición, que omitió la presencia solitaria del Canario Álvarez Martínez, quien entraba libre para el gol, el partido empezó a ser todo de los sabaleros. Funcionaba el plan de Julio Falcioni y fracasaba el de Larriera.
En la media hora de juego llegó el gol de Colón. Una gran combinación de Erik Mesa, Rodrigo Aliendro y Christian Bernardi hizo que este último enganchara para un lado y para el otro, quebrando caderas rivales, y ya en el área carbonera remató cruzado. La atajada de Kevin Dawson impidió en primera instancia el gol, pero entrando a un metro de la línea el Pulga la empujó hacia las redes.
De ahí para adelante siguió siendo todo rojinegro y nos fuimos al descanso con la idea de que había sido macheta la ventaja.
Casi a punto
En la segunda parte ligeramente empezaron a cambiar las cosas. Con el mismo equipo, y ante los mismos oponentes, quedaba bastante establecido que la cuestión era jugarle la pelota en profundidad a Laquintana. El par de veces que lo hicieron en los primeros 10’ permitió a los carboneros llegar al arco de Burián.
Llegando al cuarto de hora del complemento, Ruben Bentancourt sustituyó a Álvarez Martínez en un intento de cambiar las cosas. No cambiaron. No había juego ofensivo en Peñarol.
Después el que entró fue el juvenil Brian Mansilla por Carrizo, y a los segundos de estar en cancha, el campeón de la Libertadores sub 20 la jugó y la peleó en ataque, pasó a la izquierda para Pablo Cepellini, que mismo en el vértice del área grande metió un derechazo curvado que se fue alejando de las manos de Burián y se metió contra el caño izquierdo para anotar el querido pero impensado empate mirasol.
Por cinco minutos parecía que el carbonero buscaría la victoria, pero no fue así, y Colón empezó a desbordar en campo contrario atacando por todos lados. Lo vio Larriera e intentó asegurar el buen resultado de empate remachando la defensa con los ingresos de Hernán Menosse y Facundo Bonifazi, mientras que un paso más arriba puso a Agustín da Silveira por Cepellini.
No pudo ser porque en el minuto 90 el experiente zaguero Paolo Goltz peleó de cabeza en el área contraria una pelota que venía desde un saque lateral, y la peinó al punto penal para que Facundo Farías de media vuelta decidiera el partido al poner la pelota contra el caño derecho de Dawson.
Peñarol hará su próxima presentación por la Libertadores el martes cuando en el Campeón del Siglo reciba a Olimpia de Paraguay, que se estrenó también este martes con empate como local 0-0 en el clásico frente a Cerro Porteño.
Detalles
Copa Libertadores 2022 – Grupo G
Estadio: Brigadier Estanislao López, Santa Fe, Argentina.
Árbitros: Wilton Sampaio, Bruno Pires y Bruno Boschilia (Brasil).
Colón (2): Leonardo Burián, Facundo Garcés, Paolo Goltz, Rafael Delgado; Eric Meza, Rodrigo Aliendro, Federico Lértora, Christian Bernardi (90’+1 Cristian Vega), Andrew Teuten; Luis Rodríguez (68′ Facundo Farías) y Lucas Beltrán (77′ Ramón Ábila). Entrenador: Julio Falcioni.
Peñarol (1): Kevin Dawson, Ezequiel Busquets (87′ Agustín Da Silveira), Ramón Arias, Edgar Elizalde, Juan Manuel Ramos; Damian Musto, Walter Gargano; Ignacio Laquintana (87′ Facundo Bonifazi), Pablo Ceppelini (87′ Hernán Menosse), Federico Carrizo (69′ Brian Mansilla) ; Agustín Álvarez Martínez (59′ Ruben Bentancourt). Entrenador: Fabián Bustos.
Goles: 31′ Luis Rodríguez (C), 70′ Pablo Ceppelini (P), 90′ Facundo Farías (C).