La fase regular determinó los caminos pero no da ventajas. Poco importa si terminaste primero u octavo. Todos tienen la misma chance de ser campeón. Las series de cuartos y semifinales son al mejor de cinco y la final se extiende al vencedor de siete encuentros. No hay ventaja de localía, los cotejos serán en escenario neutral. El Palacio Peñarol y la cancha de Larre Borges recibirán esta primera etapa, luego el torneo se trasladará al Antel Arena.

Urupan-Trouville

La serie que abrirá el juego sagrado de playoffs hoy. A las 19.15 en el Palacio Peñarol irá la bola al aire. El segundo punto está pactado para el lunes y dentro de una semana será el tercero. Si se necesitan más, se verá. El básquetbol uruguayo es enemigo de la organización a largo plazo.

En la temporada jugaron dos veces. Por la segunda fecha, en la calle Chucarro, Urupan ganó 77-76 con doble agónico de Mateo Sarni, mientras que en la revancha disputada en el Cigliutti de Pando, la verde se impuso 106-96 con tres jugadores por encima de los 20 puntos: Martín Trelles anotó 25, Antonio Bivins 22 y Sebastián Ottonello 20.

Hay similitudes en cuanto a la conformación de los planteles, pero las instituciones tuvieron campañas absolutamente dispares.

Esteban Yaquinta apostó por conformar un equipo joven, con jugadores que venían teniendo roles secundarios en otros equipos y pasaron a ser protagonistas. Una rotación de nueve basquetbolistas bastante firme, con extranjeros funcionales al andamiaje colectivo y un estilo de juego basado en la confianza y el compañerismo. Hay conceptos tácticos, obvio, pero Urupan se destaca por el compromiso grupal que va desde una buena defensa al pase extra para encontrar al hombre mejor ubicado para tomar el lanzamiento. Sin dudas, los de Canelones fueron la grata revelación de la fase regular: terminaron en el tercer escalón de la tabla.

Trouville también apeló a la juventud. En su centenario fue a buscar a Marcelo Signorelli como líder de una botijada que pide pista. Costó engranar, perdió en varios finales cerrados en el inicio del torneo. Los cambios de extranjeros se impusieron y desde ahí el equipo construyó la levantada para olvidarse del descenso. La búsqueda de foráneos fue exhaustiva; tanto es así que el pivot Harris debutará ante el pandense. Viene de eliminar a Hebraica y Macabi 3-0 en octavos de final, en el play-in.

En el rojo, Dwayne Davis (21,8 puntos por partido) y Miles Bowman Jr (19,5) llevan el goleo. Si Tyler Harris se mete de lleno en el funcionamiento grupal, los de Pocitos tienen más recursos en el juego de posteos para anotar o generar ventajas. Defensivamente, es clave evitar que Sarni maneje el ritmo. Cuando los de Signorelli trabajan bien atrás, encuentran dividendos para correr la cancha y son uno de los equipos más peligrosos del torneo a campo abierto.

En Urupan, sin dudas, hay que prestarle atención a Sarni. Es el máximo anotador del equipo (14,3), el que más asistencias da (8,4 por partido) y el que mejor promedio de robos tiene en toda la Liga (2,5). Que Hernando Cáceres y Ottonello saquen al perímetro a defensores de mayor envergadura puede ser una ventaja. Donald Robinson deberá dar un paso adelante en momentos calientes en los que la planificación se va al diablo y se necesita talento individual.

Biguá-Olimpia

En segundo turno hoy se presentará el último campeón para reeditar la semifinal de la Liga pasada, en la que barrió a Olimpia 3-0. El encuentro comenzará a las 21.30 y también tendrá futuros cruces el lunes y jueves posterior a la noche de inicio.

El pato se quedó con los dos encuentros de la temporada. De visita ganó 96-93 en un partido que se jugó en dos días distintos por problemas con el reloj. Sims se despachó con 45. La revancha, en Villa Biarritz, se la quedó con un marcador de 92-85.

Biguá es el gran candidato al título. Mantuvo la base del equipo que se coronó campeón. Cambió a Luis Santos por Hátila Passos y en la dirección técnica a Diego Cal por el argentino Hernán Laginestra. La fase regular tuvo muchísimos puntos altos y algún pequeño bajón. El pasado reciente habla de que el azul viene de jugar la final de América ante San Pablo, en el marco del Final Eigth, a altísimo nivel venciendo a rivales argentinos y quedando en la puerta del título.

Olimpia repitió a Gerardo Jauri y a todas sus fichas nacionales, pero se le complicó para conseguir extranjeros confiables. El mejor tridente es el que tiene ahora, pero está lejos de los equipos top del certamen. Isaac Hamilton mostró clase y Brandon Nazione es una garantía. Los de Colón vienen de demostrar su valía como equipo al eliminar a Defensor Sporting 3-1 en la serie, instancia en la que no estuvo Brian García por lesión.

El duelo de bases marcará los partidos. Tanto Santiago Vidal como Abel Agarbado son influyentes en sus equipos. Imponen ritmos, generan ventajas y llevan a sus compañeros a la mejor versión. La defensa de Brian García sobre Donald Sims será clave. El bueno de Donald ya le anotó más de 40 tantos (42 y 45) dos veces a las alas rojas, una de sus víctimas preferidas. En seis encuentros disputados contra ese equipo, nunca perdió. Es el goleador del torneo con 23,4 puntos. Los de Cal, además, tienen ventajas en el juego interno con Santos que, sin las grandes luminarias de sus compañeros, puede ser el factor X de la serie.

Olimpia tiene que plantear partidos bichos. Si va a intercambiar golpes seguramente se despedirá rápido. Los cambios de hombre en los bloqueos directos sobre Sims y doblar permanentemente a Santos pueden ser opciones de un equipo que acostumbra a excelentes rotaciones defensivas. Adelante necesitará de la inspiración individual de Isaac Hamilton –defendido por un especialista como Iván Loriente– y de Brandon Nazione. Será vital la paciencia para trabajar las ofensivas hasta encontrar tiros abiertos, necesita de los buenos porcentajes que generalmente muestra con siete jugadores de la rotación por arriba de 33% en triples.

Peñarol-Malvín

Esta serie se juega en Larre Borges. Estaba estipulado que si el carbonero se clasificaba a cuartos de final, no podía jugar en su escenario. Comenzará el viernes a las 20.30 (así fue modificado el miércoles, por aquello de que nada es a largo plazo). En lo previo es la llave más pareja que ofrecen los cuartos de final. El playero viene de eliminar a Urunday Universitario en octavos. Está el atractivo del enfrentamiento de Pablo López al equipo de la avenida Legrand, donde fue campeón en cinco oportunidades.

El primer antecedente es difícil de considerar: ganó el manya 93-64, pero ese día Federico Camiña contó sólo con siete jugadores por contagios de covid. En la revancha triunfó Malvín 84-70 en el Canil.

Peñarol hizo una buena Liga. Sin brillar. Armó su plantel inicial pensando que David Huertas iba a ser su figura y nunca llegó. Aun así, se repuso con su dupla de internos (Lee Roberts-John Flowers) como estandartes. Reordenó roles y se transformó en un hueso duro de roer; terminó cuarto con el mismo récord que Urupan. Después de una larga búsqueda, afrontará la recta final con el mexicano Orlando Méndez como alero importado.

Malvín también dio más de lo esperado, con algún pequeño cambio de foráneos pero manteniendo una base que viene del año pasado y que se mantuvo también esta temporada. Contar con Kiril Wachsmann y Federico Haller en la plantilla de nacionales permite tener dos extranjeros perimetrales en el plantel. Le da versatilidad y dinámica ofensiva al equipo, que se vuelve muy intenso cuando comparten cancha Anthony Hilliard y Daniel Bejarano.

El carbonero no tiene una figura marcada, pero cuenta con muchos jugadores que tienen gol en sus manos, característica que lo convierte en un equipo peligroso y difícil de defender. No hay puntos a descuidar ni lanzamientos a permitir. Pablo López logra mantener intensidad estirando la rotación a diez jugadores. Con Diego García en la base, generalmente fluye mejor, aunque con Salvador Zanotta conduciendo impone ritmo vertiginoso. La falencia se encuentra en que no tiene una referencia clara para asumir en finales cerrados.

Malvín tiene muchas virtudes. Reparte bien el goleo, con cinco jugadores promediando doble dígito en puntos en la temporada. Generalmente juega desde los rompimientos de Nicola Pomoli y Hilliard para repartir y buscar lanzamientos de buen porcentaje. Para el éxito de los de la avenida Legrand será clave la buena resistencia defensiva de Wachsmann –un especialista– y Holt en el juego interno.

Goes-Aguada

El triunfo del rojiverde sobre Nacional generó que el cruce entre el primero y el octavo –que generalmente es el más desparejo– se robara todas las miradas. Por primera vez habrá un clásico en playoffs de la primera división del básquetbol uruguayo desde el viernes a las 22.30 en el Palacio Peñarol (también fijado ayer miércoles).

Aguada no se presentó en la primera rueda por casos de covid. En la revancha Goes ganó 97-69, la victoria clásica más amplia de su historia.

El misionero transita una temporada soñada. Siempre estuvo en lo más alto. Conformó un quinteto titular muy fuerte con la mejor dupla de internos del certamen: Franco Giorgetti y Néstor Colmenares. La llegada del boricua Johwen Villegas le sumó gol exterior. Ignacio Xavier es un revulsivo desde la banca. Los dirigidos por Guillermo Narvarte se destacan por mostrar un juego vistoso, de correr cuando se puede y apelar a la sucesión de pases ante una defensa plantada.

El año de Aguada fue todo lo contrario. En su centenario preparó un equipazo en cuanto a nombres que nunca logró el funcionamiento esperado. Además de los innumerables cambios de extranjeros, Nicolás Casalánguida llegó por Daniel Seoane (ambos argentinos) a la dirección técnica. Mathias Calfani, la gran apuesta en cuanto a fichas nacionales, no estará en la definición debido a una lesión en su rodilla que sufrió en el partido del martes.

El quinteto inicial de Goes promedia doble dígito en puntos que explica el buen presente. Son jugadores que mezclan experiencia e inteligencia, aplicando conceptos y moviendo el balón sin egoísmo, buscando lo mejor para el colectivo. Giorgetti es un especialista en abrir la cancha y dañar a distancia, aunque en esta serie puede generar ventajas posteado. La defensa de Joaquín Osimani sobre Duren resultará clave en la llave. La corta rotación y la edad de algunos jugadores, pensando en una serie larga, puede pasarle factura.

Aguada sigue a los tumbos. Presenta un montón de calidad en su plantel pero escaso funcionamiento colectivo. Nunca llegó a establecer un equipo, incluso parecen no estar bien definidos los roles. Para cualquier otro sería un cruce letal, pero estamos ante una plantilla de jugadores campeonísimos, acostumbrados a jugar cuando la pelota pesa más de lo normal. Individualidades como Tyler Duren y Martin Krampelj llevarán el goleo. El rojiverde necesita mejorar defensivamente. Si bien carece de especialistas –a excepción de Federico Pereiras–, Casalánguida apelará a lo grupal para frenar las virtudes del rival.

Tirando a embocar

Pronóstico Serie
2-3 Urupán (3º)-Trouville (6º)
3-1 Biguá (2º)-Olimpia (7º)
3-2 Peñarol (4º)- Malvín (5º)
3-2 Goes (1º)-Aguada (8º)