Cuatro jugadoras de Peñarol no fueron de la partida en el partido clásico disputado el domingo en el estadio Suppici de Colonia, por mantener serias discrepancias con la atención que les brinda la sanidad aurinegra. Esto se supo recién después de jugado el partido de Colonia, donde Nacional ganó 2-1, en tanto las implicadas se negaron a dar detalles antes de esa confrontación que era crucial para seguir adelante en el Campeonato Uruguayo 2021.

Las futbolistas que no estuvieron presentes en el clásico han sido parte activa de las últimas temporadas, incluidas las tres consagraciones como campeonas uruguayas en los torneos de 2017, 2018 y 2019. Lourdes Viana, Lorena Graña, Stéfany Suárez y Agustina Arámbulo también han alternado en las selecciones celestes en diversas oportunidades.

Puede causar sorpresa saber que las jugadoras extiendan a mucho tiempo atrás la disconformidad existente con la atención que les brinda la sanidad aurinegra y, específicamente, el profesional encargado de ella que actúa subordinado a la figura del doctor Edgardo Rienzi.

“Creemos que está bueno hablar ahora de las fallas en la atención de nuestra salud futbolística, con alargamiento de las recuperaciones de lesiones, hechos que se generaron desde hace muchos años, hasta provocar una falta de confianza hacia la parte sanitaria, puntualmente hacia el profesional que está al frente del cuidado del fútbol 11”, explicaron.

Pusieron énfasis en eso: “Las jugadoras habíamos perdido la confianza y eso nos llevó a una reunión que tuvimos con Rienzi, en la que se le manifestó esa situación de falta de confianza hacia el profesional encargado y que queríamos evitar que muchas jugadoras buscaran consultas por fuera del club, como sucedía, pero no nos generó una alternativa para evitar eso”.

En un alto de la conversación, las jugadoras tuvieron palabras de elogio hacia el médico de Peñarol en futsal. Aclararon que el presidente del club, Ignacio Ruglio, estaba al tanto de la situación. “Hace más de tres semanas hablamos con el presidente, informaron, y nos dijo que en tres o cuatro días lo solucionaba, y que habría un cambio en esa situación, pero esa promesa no tuvo consecuencias. Ruglio prometió pero por esa vía tampoco se logró un cambio”.

Después de eso las cuatro futbolistas aurinegras definieron que si no había una solución no iban a ser parte del equipo. “Pero dejaron pasar el tiempo y nos fueron dejando en el camino a las cuatro sin crear una alternativa sobre cómo mejorar la atención”, afirman.

Ante la consulta sobre cómo qué sentían por la derrota ante Nacional, lo que hará que Peñarol no pueda recuperar el título, una de las futbolistas señaló: “Ahora estamos destruidas anímicamente, con un inmenso dolor en el alma”.