Este sábado a las 22.15 irá por primera vez la naranja al aire. La serie es al mejor de siete, por tanto el que gane cuatro encuentros tendrá derecho a cortar las redes y llenar de felicidad el hermoso Antel Arena. Los siguientes se jugarán el lunes 30, viernes 3 y lunes 6. De ser necesario, los encuentros seguirán el lunes 13, jueves 16 y lunes 20.

El favorito es Biguá. Viene a defender el título con un presente que quizás es superior al momento en que festejó en la temporada pasada. Hace poco fue segundo en la Basketball Champions League América. Llega tras vencer con cierto sufrimiento a Olimpia 3-2 en cuartos de final y de barrer (3-0) sin atenuantes a Trouville en la semi.

Peñarol, en tanto, sorprendió. Era muy difícil presagiar que el carbonero llegaría tan lejos en el certamen. No es un mal equipo ni mucho menos, pero en resultados ha dado bastante más que lo que indicaba la lógica. Superó a Malvín 3-2 en cuartos de final en una serie parejísima y, contra todo pronóstico, se llevó un clarísimo 3-0 frente a Aguada en la semi.

Si bien los dos se basan en el funcionamiento colectivo, hay diferencias marcadas en el estilo de juego de ambos equipos. Biguá tiene un arsenal de virtudes ofensivas que lo hacen peligrosísimo cada vez que llega al aro rival. Puede generar puntos de diferentes formas con jugadores de altísima calidad como Santiago Vidal, Donald Sims y Víctor Rudd. Además, tiene en Luis Santos al pivot más dominante del torneo.

Los actores de reparto son deluxe en sus roles. Martín Rojas eleva el tono defensivo, y mezcla inteligencia y potencia para atacar el aro. Iván Loriente es el especialista que defiende al mejor del rival, y tanto él como Diego Pena García y Álex López, tienen claro dónde colocarse para conseguir lanzamientos a pie firme, de buenos porcentajes, cuando los rivales se cierran sobre las figuras y hay que descargar.

El pato cuenta con siete exponentes de su plantel que promedian más de 30% de efectividad en triples a lo largo de la temporada. En noches donde ven el aro grande, frenarlos parece misión imposible. Sims es el goleador con 22,3 puntos de promedio y Vidal sobresale con 8,7 asistencias por juego.

Peñarol es el mejor equipo defensivo del torneo, por lo que será un reto interesantísimo imponerse ante el ataque con más recursos de la Liga. Sin una figura ofensiva sobresaliente, logró un funcionamiento colectivo tan aceitado que lo llevó a definir el torneo.

Martín Aguilera seguramente vaya en referencia defensiva sobre Donald Sims, mientras que Lee Roberts tendrá la difícil tarea de frenar a Santos en la pintura. El más difícil de emparejar, por su versatilidad, es Víctor Rudd. Jhon Flowers no es un gran defensor y Nicolás Borsellino deberá apelar a la carpeta, ya que el foráneo puede jugar de frente al aro para sacarlo de su zona de confort (la pintura) y atacar el aro a velocidad. Cuidar el cerco reboteador para reducir los rebotes ofensivos de Biguá y que no tiren más de una vez por ofensiva será clave.

Ofensivamente, con Salvador Zanotta como armador, el aurinegro juega a un ritmo más vertiginoso, mientras que con Diego García fluye mejor. Orlando Méndez y Flowers deberán estar finos en el tiro exterior para cargar con el goleo. En finales cerrados, los de Pablo López no parecen tener una referencia fija a la que hacerle llegar la bola y eso puede llegar a ser un inconveniente.

Ante estilos tan marcados y disímiles, el que logre imponer condiciones estará más cerca de dominar cada encuentro y, por consiguiente, la serie.

La historia está presente

Ambos tienen seis títulos de primera división en el básquetbol uruguayo, aunque los de Peñarol fueron todos en el desaparecido torneo Federal. Será la primera final de Liga Uruguaya para los de camiseta rayada. Biguá, en cambió, gritó campeón por primera vez en 1988 cuando logró el tricampeonato. La otra mitad de su palmarés lo consiguió en la modalidad de LUB.

En los dos planteles hay muchos jugadores que ya saben lo que es disputar finales. En total son 15, nueve en la institución de Villa Biarritz y seis en el Carbonero. Santiago Vidal, Diego García y Nicolás Borsellino, con cuatro cada uno, son los que más veces participaron. En este ítem ayuda que el pato haya llegado a la instancia definitoria el torneo pasado para tener más jugadores con la experiencia.

La diferencia más marcada en esta estadística sale al comparar entrenadores. Para Diego Cal será la primera final, de hecho, recién está dirigiendo su tercera Liga. Pablo López, en el otro extremo, es el entrenador más ganador del torneo, con cinco títulos, todos en Malvín. Será su decimoprimera final en 18 participaciones, una verdadera locura. Dos con Paysandú, la presente con Peñarol y las restantes con el azul de la playa.

Finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol. Transmite VTV.