El Observatorio del Fútbol por sus siglas en inglés International Centre for Sports Studies (CIES) elabora informes multidisciplinarios mensuales en los que aborda distintos fenómenos, actores y dinámicas vinculadas al deporte. En marzo publicó su informe número 73, en el que analiza estadísticamente la demografía de los entrenadores de clubes de fútbol profesional en el mundo en base a una muestra considerablemente abarcativa: 1.866 equipos de 126 ligas en 89 países. En este estudio no se analiza a las selecciones nacionales.

“El estudio se centra en la edad de los entrenadores, la duración de su mandato desde su entrada en funciones hasta el 1º de marzo de 2022, su origen (nacional/extranjero) y su biografía deportiva (exjugador profesional o no)”, detalla el documento.

Experiencia

Respecto de la muestra de entrenadores analizada, la edad media es de 48,7 años. Los promedios extremos fueron 41,5 años en la United Soccer League (USL), la segunda división de Estados Unidos, y 58,6 años para la máxima división de Argelia. El promedio de edad en la Primera División uruguaya es de 48,9 años lo que sitúa al país en el pelotón promedio a nivel mundial y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Dentro de la Conmebol, las ligas que se sitúan en promedio de edad más alto y más bajo son de Colombia. La que encabeza el ránking sudamericano es la Primera A con 54,4 años, mientras que la que cierra la lista es la Primera B, cuyos entrenadores promedian 45,8 años.

El entrenador más joven de la muestra es Akhil Kothari, del club indio Kenkre FC, con 26 años. En el otro extremo está el francés Roger Lemerre, que acaba de celebrar su cumpleaños número 80. Desde noviembre de 2021 entrenaba al Étoile Sportive du Sahel, en la Primera División de Túnez, pero renunció menos de una semana después de la publicación del informe.

El único director técnico uruguayo presente en el ránking de los entrenadores con mayor edad es Jorge Fosatti (69 años), actual entrenador de Danubio, y ocupa el puesto 18. Vale aclarar que la muestra incluye únicamente a los entrenadores de Primera División en el estudio del fútbol local.

Procesos

“En la muestra, los entrenadores considerados hasta el 1º de marzo de 2022 estuvieron en el cargo en promedio 451 días. El valor mediano es, sin embargo, mucho más bajo: 243 días. Esta diferencia muestra que un pequeño número de entrenadores a cargo de su equipo durante mucho más tiempo que el habitual elevan el promedio”, fundamenta el informe.

Al respecto, se destacan dos ejemplos cercanos, ambos del fútbol argentino: Marcelo Gallardo en River Plate desde junio de 2014, casi 3.000 días y Mauricio Pellegrini al frente de Vélez Sarsfield durante 683 días.

Específicamente sobre la región explica que “los bajísimos valores medidos en América del Sur reflejan una fuerte tendencia a cambiar de entrenador, pero también influye el reciente inicio de temporada en la mayoría de las ligas”.

Garra se comunicó con Raffaele Poli, fundador y director del Observatorio del Fútbol CIES, para analizar aspectos cualitativos detrás de la estadística. Sobre la realidad de los entrenadores en el fútbol uruguayo valoró: “Uruguay es un perfecto ejemplo de un país con gran cultura de fútbol, con muchas buenas reflexiones sobre el juego e innovaciones.

En el Campeonato Uruguayo de Primera División, los entrenadores se desempeñan en su rol en promedio 248 días. El promedio más bajo lo tiene la Primera División de Perú con 76 días y el más alto está en la Primera División de Irlanda del Norte con 1.066 días.

Una cosa lleva a la otra

El documento destaca dos relaciones estadísticas que vinculan la edad y la permanencia de los entrenadores en su cargo con la conformación de las plantillas:

“Existe una correlación estadística positiva y significativa (R2=22,9%) entre la edad media de los entrenadores y la de los jugadores. En términos generales, cuanto más reúne una liga a jugadores mayores, más clubes emplean a entrenadores experimentados, y viceversa”.

“Existe una correlación positiva significativa (R2=17,3%) entre la duración media de la permanencia de los entrenadores y la duración media de la estancia de los jugadores. Este enlace subraya diferencias importantes en las culturas gerenciales según el país. Cuantos más directores de club en una liga cambien de entrenador, más jugadores cambiarán en las plantillas, y viceversa”.

A futuro, el estudio pretende abarcar otros ámbitos del fútbol, así como ligas y divisiones que aún no brindan datos fidedignos. “También está la idea de estudiar a los entrenadores de los equipos nacionales”, reconoció Poli, aunque implica un desafío y merece un estudio aparte por sus características distintivas: planteles con citaciones rotativas, competencia espaciada en el año deportivo y arraigo local para contratar entrenadores que se identifiquen con su selección.

En la región, los promedios de duración de los entrenadores de la Superliga argentina son 160 días, mientras que en el Brasileirão la permanencia promedia en 120 días. El técnico con mayor antigüedad en el cargo entre los equipos analizados es Jomo Sono, fundador, presidente y entrenador durante 27 años del club Jomo Cosmos, que actualmente milita en la segunda división sudafricana. Otros 11 entrenadores llevan al menos diez años al frente de su equipo, entre los que destaca el de Atlético de Madrid, el argentino Diego Cholo Simeone.

Nadie es profeta en su tierra

La relación entre el país de procedencia de los entrenadores y las ligas en que trabajan puede ser un dato menor, pero en el estudio sitúan la lupa y encuentran vínculos interesantes. Por ejemplo, “menos de 30% de los entrenadores creció profesionalmente en una asociación diferente a la del club que dirige”, es decir, más de 70% se desempeña en el extranjero. Luego de analizar la situación de los jugadores de esos mismos equipos, el porcentaje es muy similar, por lo que se permitieron concluir que “el mercado laboral de los entrenadores es tan internacional como el de los futbolistas”.

Si el análisis se limita a las primeras divisiones, los entrenadores extranjeros representan 75% del total en cinco: tres en Asia (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Catar) y dos en América Latina (Guatemala y México). Además, al menos la mitad de los entrenadores son extranjeros en 30 de las 126 ligas estudiadas, mientras que 15 ligas no cuentan con entrenadores extranjeros.

Cuando el corte se hace por confederación, se puede observar valores más altos en la presencia de jugadores extranjeros: “56% en la AFC, 35,6% en la UEFA y 35,3% en la reagrupación de las dos entidades americanas (Concacaf y Conmebol)”. No obstante, aclaran que “el resultado se explica principalmente por la existencia de cuotas que limitan el número de jugadores extranjeros que pueden contratar los clubes, especialmente en Asia, donde, por el contrario, no hay límite”.

El informe valora el concepto de entrenador expatriado o extranjero que se desempeña en una liga diferente de aquella a la que pertenezca su país de origen. Argentina es la nación más representada entre los entrenadores expatriados. Los 63 entrenadores argentinos presentes en el exterior el 1º de marzo de 2022 trabajan en 23 países diferentes. De los 63, 54 entrenan en otros países de América Latina o Estados Unidos. Sus principales destinos son México y Perú, con siete entrenadores argentinos cada uno.

Es por eso que Argentina también lidera el ranking de entrenadores expatriados en las ligas de la Conmebol (33 entrenadores) y la Concacaf (21).

Con 46 representantes en el extranjero, los técnicos españoles ocupan la segunda posición. Tienen la mayor distribución geográfica, con 31 países de destino, y trabajan en todas las confederaciones. La tercera posición es para los entrenadores italianos (33 expatriados), ligada principalmente a su fuerte presencia en San Marino.

En la novena posición se encuentra Uruguay, con 18 entrenadores actualmente en funciones en clubes en el extranjero. Sobre esto, Poli sostuvo que los entrenadores uruguayos cuentan “con una reputación de ganadores, y eso es una imagen de marca que ayuda mucho” a salir al mercado exterior.

Resultados

El estudio concluye que “el trabajo de entrenador es muy buscado, pero también particularmente desagradecido. Chivos expiatorios de elección, muchos entrenadores se encuentran sentados en un asiento eyectable. Nuestro análisis muestra que la duración promedio de permanencia al frente de un equipo es bastante baja: 451 días”. De hecho, la media del análisis refleja que el valor que más se repitió respecto de la permanencia de los entrenadores a cargo de los clubes fue 243 días.

En la misma línea, 20% de los entrenadores de la muestra llevaba más de dos años en el club actual al 1º de marzo de 2022 y casi 40% ocupaba el puesto hace menos de seis meses. Son pocos los entrenadores que logran ganarse a la hinchada o a la directiva, mientras que “la gran mayoría se beneficia de una relación de confianza a muy corto plazo y sólo ligada a los resultados”, enfatizan las conclusiones del informe.

Para el director del Observatorio CIES, los resultados del informe sorprenden cada año un poco más: “No creo que la breve permanencia de los entrenadores esté relacionada con la calidad de los entrenadores, sino con una falta de planificación estratégica por parte de los clubes”, argumentó.

Viejos conocidos

Más de dos tercios de los directores técnicos analizados fueron jugadores de fútbol profesional antes de convertirse en entrenadores. Las posiciones en las que se desempeñaban previamente eran mayormente mediocampistas (42,4%), seguidos por defensas (34,5%), delanteros (19,6%) y goleros (3,5%).

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