Milagros Costabel es una persona ciega que, para poder moverse con mayor independencia y confianza, ahora es acompañada por Indio, su perro guía. Juntos, son un equipo. Pero al volver a este país se encontraron con que algunas actitudes de las personas que se cruzaban con ellos no estaban tan buenas.

Los perros guía pueden cambiarle la vida a una persona con discapacidad visual, ya que son capaces de ayudarla a transitar por la ciudad con mayor velocidad, elegir el mejor camino, parar en caso de ser necesario y alertarla si hay algún obstáculo que interfiera en su camino.

Por otro lado, los perros de asistencia pueden ser una gran compañía para niños y niñas con trastorno del espectro autista y sus familias.

En Uruguay, la Fundación Promoción de Perros de Asistencia (Fundappas) es la organización sin fines de lucro que cría y adiestra a perros guía y de asistencia para personas ciegas y familias con niños y niñas con trastorno del espectro autista. ¿Cómo es que entrenan a estos animales? Alberto Calcagno, el presidente de la fundación y el mejor amigo de Guppy, su perro guía, nos contó algunos datos muy curiosos.

Gentileza: Fundappas

Gentileza: Fundappas

Así se preparan

En Fundappas todos los perros son labradores. Alberto nos explicó que los perros de esta raza son muy amigables, cariñosos, rápidos para aprender y tienen un humor estable.

Lo primero que hacen los educadores es, con mucho cuidado y cariño, estimularlos para que comiencen a reconocer al ser humano, por ejemplo, mediante distintos olores, texturas y temperaturas.

Cerca de los tres meses entran en juego las y los “socializadores”. Estas personas llevan a los cachorros a los lugares a los que suelen ir a diario: trabajo, ómnibus y almacén, por ejemplo. En Uruguay hay leyes que permiten que los socializadores puedan moverse por distintos lugares con los perros guía.

Alberto nos contó que es fundamental para el proceso de los perros que los socializadores les den mucho amor, porque eso es lo que después les transmitirán estos animales a las personas que acompañarán por el resto de sus vidas.

Gentileza: Fundappas

Gentileza: Fundappas

El encuentro más esperado

Cuando los cachorros cumplen un año, aproximadamente, vuelven a la escuela. Allí, durante unos dos meses las personas especializadas en su crianza estudian sus características para saber a qué personas pueden acompañar mejor, si a un niño o niña con autismo o a una persona ciega.

Cuando desde Fundappas identifican con quién irá el perro guía o de asistencia, se empieza con la preparación específica, que dura de cuatro a seis meses y consiste en que la persona y el perro se conozcan. Una primera etapa es en la escuela; luego, el perro se va a casa de la persona o familia.

Un dato importante que nos contó Alberto es que las personas ciegas, antes de recibir un perro guía, tienen que aprender técnicas de orientación y movimiento con su bastón blanco.

¿Cómo se obtiene un perro guía?

Las personas que viven o nacieron en Uruguay y necesitan la compañía de un perro de asistencia lo reciben por parte de Fundappas de forma gratuita. Lo que tienen que hacer las personas ciegas o las familias de niños y niñas con autismo es registrarse en la web de la organización y anotarse en la lista de espera.

Fundappas se mantiene gracias a donaciones de personas y empresas que hacen posible la crianza de cada cachorro. Además, funciona por el trabajo de voluntarios y socializadores.

Qué hacer y no hacer con perros guía

Cuando los perros guía están acompañando a una persona es importante que no los distraigamos con actitudes que de repente podríamos tener con otros perros. Un segundo de distracción de estos animales puede significar un problema gigante para la persona con la que va. Te compartimos algunos de los consejos que nos dio Alberto y que también compartió Milagros en su tuit.

  • No los acaricies. Si te gustan mucho los perros, darles un mimo es tentador. Pero en el caso de los perros de asistencia, no debemos hacerlo porque esto los distrae. Si igual querés hacerlo, preguntale primero a la persona que está con el animal. Y si te dice que no, respetá su decisión.

  • Pedí permiso. Alberto nos dijo que es normal que sientas ganas de querer saber tooodo sobre el perro cuando lo ves por la calle, pero si querés preguntarle algo a la persona a la que acompaña, pedile permiso antes.

  • Si vas con tu perro, llevalo con correa. A los perros les encanta jugar cuando se cruzan con otros. Sin embargo, en el caso de los perros de asistencia es importante que no se distraigan con otro perro, así pueden seguir su camino sin interferencias.

  • Sé natural. Un consejo y pedido de Alberto es que, cuando veamos a una persona ciega o un niño con autismo que camina con un perro guía, los ignoremos. Esto quiere decir que lo tomemos como algo natural, porque esa es parte de su realidad. A nadie le gustaría ir caminando o andando en bici por la calle y que los miren fijamente o con extrañeza, ¿no?

  • No negarles el ingreso a espacios públicos y lugares privados a los que podemos acceder todos y todas. Los perros guía pueden andar junto a sus usuarios por escuelas, liceos, restaurantes y tiendas, entre otros lugares.

Si querés seguir investigando más sobre los perros guía y de asistencia, podés comunicarte con Fundappas a través de la página web, la cuenta de Instagram o el perfil de Facebook.

A Milagros Costabel podés seguirla en Instagram (@mili.costabel) y Twitter (@mili_costabel).