La noticia sacudió al planeta entero: murió Agostino, uno de los jaguares de la reserva de Pan de Azúcar. Bueno, capaz que es una exageración. Según consignó el semanario La Prensa, el gran felino “padecía un principio de artrosis desde hace ya unos años”. Tras una fractura, “fue sometido a una intervención quirúrgica este sábado 23 de enero de 2021, que no resistió, dejando de existir”.

Para los expertos consultados, el deceso se habría producido debido a la anestesia. Por este motivo, la Sociedad de Anestesistas emitió un comunicado vehemente en el que recuerda que se trata de “la única institución habilitada por las leyes de este país para quitarle la vida a un ser vivo mediante un error en la anestesia”. En tiempos de pandemia también hicieron énfasis “en lo importante que es que todos sean atendidos por profesionales con intachable trayectoria corporativista en casos de mala praxis”.

Ante el deceso de Agostino, que sigue al caso de Tito, el león que no resistió la anestesia que le dieron antes de ser trasladado desde el zoológico de San Carlos a un santuario por la ONG Animales sin Hogar, la Agrupación Unida de Felinos (AUF), cuyo presidente es el peluquín de Eugenio Figueredo, emitió un comunicado aconsejando que, en caso de necesitar intervenciones quirúrgicas, “soliciten anestesia local”.