La noticia cayó como un balde de agua fría sobre numerosos sindicatos y gremiales profesionales uruguayas. El Banco de Previsión Social (BPS) confirmó que, a partir de enero del corriente, retendrá 7% de todo salario emocional nominal percibido en territorio nacional.

“Comenzaremos a quedarnos con 7% de los ingresos emocionales, tales como entradas para obras de teatro de Diego Delgrossi, bastones de Bracafé, sorteos de viajes al Chuy, biromes Bic de color y cupones de descuento, entre otros”, confirmó un alto jerarca de la institución, quien prefirió permanecer en el anonimato para evitar ser atacado con naranjazos y huevazos.

Consultado sobre si también se procederá a confiscar esa cifra a las tortas de los cumpleaños del mes, ritual difundido en varias oficinas, el funcionario lo confirmó: “También nos quedaremos con 7% de cada torta; es una medida antipática, lo sabemos, pero alguien tiene que hacerlo y es fundamental, en pleno siglo XXI, que el Estado aumente su recaudación mediante su voraz apetito sobre el emergente salario emocional”.