“La relación entre China y Taiwán está en el peor momento de los últimos 40 años”, declaró ayer el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, en referencia a las incursiones de la aviación china en las cercanías del espacio aéreo de su país. En Taipéi dan como un hecho que este tipo de actos hostiles por parte de Pekín no va a hacer otra cosa que incrementar su frecuencia y gravedad, por lo que se decidió salir a comprar otra isla para mudar a la totalidad de la población. “Al final, vivir así no vale la pena. Uno ya no disfruta. Mejor nos vamos y que los chinos hagan lo que quieran con esta isla. Ya perdimos todas las esperanzas de llevarnos bien con ellos. A lo mejor hasta tenemos suerte y conseguimos una isla más grande y con mejor clima”, expresó Kuo-cheng.

El gobierno taiwanés aún no definió qué isla comprará. La lista de candidatas incluye Cuba, Haití, Madagascar, Groenlandia y Nueva Zelandia, aunque esta última está “casi descartada”. “Nos va a salir bastante más cara que cualquiera de las otras tres, y además está demasiado cerca de nuestros actuales vecinos”, explicó el ministro de Defensa.

La elección de una nueva ubicación para el país no es sencilla, ya que China está aumentando su presencia en todo el mundo. “Groenlandia aparece como la opción más segura. Es cierto que vamos a pasar un poco de frío, pero vamos a estar tranquilos y en silencio. Eso no se paga con nada”, opinó Kuo-cheng.