Falta cada vez menos para que el gobierno presente su proyecto de reforma de la seguridad social, y si bien sus contenidos aún no han sido consensuados dentro del oficialismo, el presidente Luis Lacalle Pou ya adelantó que se deberán tomar algunas decisiones difíciles. Es prácticamente un hecho que la edad mínima jubilatoria se extenderá hasta los 65 años, pero el mandatario explicó que esto no sólo correrá para los trabajadores. “La reforma tiene que ser una reforma solidaria, en la que todos nos sacrifiquemos un poquito. Los trabajadores van a tener que seguir en actividad hasta los 65 años, pero los malla oro también van a tener que seguir enriqueciéndose hasta esa edad. Todos tenemos que hacer un esfuerzo”, declaró Lacalle Pou.

Las palabras del presidente generaron “preocupación y rechazo” entre las principales gremiales empresariales. Un directivo de la Cámara de Industrias opinó que “por más que no es frecuente que un empresario de alto perfil deje de multiplicar su patrimonio a los 60 años, siempre estaba la tranquilidad de que uno podía dar ese paso. La perspectiva de tener que seguir pedaleando para sacar el país adelante es un poco cansadora, por más que en algunos casos eso se pueda hacer simplemente colocando dinero en un fondo de inversión mediante una offshore”. En una línea similar, un directivo de la Asociación Rural del Uruguay consideró que, por más que la expectativa de vida ha aumentado en los últimos años, “continuar con el yugo de tener que seguir generando riquezas después de los 60 años es duro”.