En una mesa redonda organizada por la Universidad de la República, varios politólogos coincidieron en que existe una “baja percepción de riesgo” con respecto a partidos o agrupaciones de centroderecha “con aires de socialdemócratas”. Uno de los participantes consideró que “si bien muchos pueden pensar que empezar a militar o simplemente votar al Partido Independiente es algo inocuo, que no genera daño alguno, esto es parcialmente cierto. El Partido Independiente en sí no hace daño, pero puede funcionar como puerta de entrada a cosas más jodidas, como Cabildo Abierto”.

Otro politólogo consideró que “hay una trayectoria bastante frecuente en ciertos votantes de derecha”. “Se empieza con el Partido Independiente o Ciudadanos, algo que aparentemente no representa riesgo alguno. Pero con el correr de los meses esto empieza a no alcanzar, y se pasa al sanguinettismo o al herrerismo. Finalmente, como estos sectores no son suficientemente de derecha, los votantes terminan en cosas realmente peligrosas, como Cabildo Abierto”, detalló.

De todas maneras, los politólogos consideran que sería “inconveniente” recurrir a un paradigma prohibicionista para evitar que los votantes terminen recorriendo este peligroso camino. “Si prohibimos al Partido Independiente o a Ciudadanos la gente va a terminar buscando satisfacer sus ansias derechistas en otros lados, como los cuadros grandes o Polémica en el bar”, alertó uno de los expositores de la actividad.