Una semana después de que un agente policial que trabajaba como custodio de la diputada del Movimiento de Participación Popular Susana Pereyra fuera procesado con prisión por un delito de tráfico de armas, se conoció la noticia de que otro de sus colaboradores tiene antecedentes penales. Se trata de Richard Mariani, integrante de la barra de Peñarol, que trabaja en el despacho de la legisladora en régimen de pase en comisión. En la presidencia de la Cámara de Diputados ven estas dos situaciones con “preocupación”, y consideran que llegó el momento de tomar medidas. “No puede ser que toda la actividad parlamentaria termine sufriendo por culpa de unos pocos inadaptados. Lo que vamos a hacer es una lista negra de los pases en comisión de Susana Pereyra que cometieron delitos, y no los vamos a dejar entrar en el Palacio Legislativo. La idea es colocar cámaras de reconocimiento facial en la puerta del despacho de la diputada”, explicó una fuente de la Cámara Baja.

Pereyra indicó que la medida no le resulta simpática, aunque reconoció que es necesaria “para evitar que la familia se termine alejando de la actividad legislativa”. “Para mí esto representa una complicación, porque mi principal fuente de colaboradores no es el Movimiento de Participación Popular, sino la barra de Peñarol. Pero bueno, capaz que voy a tener que empezar a buscar militantes de izquierda en lugar de fanáticos dispuestos a pelearse por un equipo de fútbol”.