El róver Perseverance aterrizó con éxito en la superficie de Marte ayer a las 16.00 de Estados Unidos. Es el quinto vehículo de este tipo enviado por la Nasa al planeta rojo, luego del Sojourner, el Spirit, el Opportunity y el Curiosity. La llegada del Perseverance fue celebrada en la Tierra, aunque en Marte las reacciones fueron más tibias. “Señores terrícolas: muchas gracias por el nuevo vehículo todoterreno que nos enviaron. Lo vamos a guardar junto con los otros cuatro. De todas maneras, si en el futuro quieren enviarnos un nuevo vehículo, nos gustaría un deportivo rojo, preferentemente Porsche o Ferrari. No es que no nos gusten los róvers; de hecho, los niños se pasan horas jugando con ellos. Pero honestamente no sabemos qué otro uso les podemos dar. Así que si disponen de algún deportivo como el que les mencionamos antes, o cualquier otro automóvil que por lo menos tenga un par de asientos, se los vamos a agradecer. Saludos fraternales”, reza un mensaje que llegó al comando de la misión que llevó al Perseverance.

Desde la Nasa reconocieron que todos los róvers que enviaron hasta ahora “no se caracterizan por tener una apariencia demasiado elegante ni por tener muchas prestaciones”, por lo que se comprometieron a “mejorar el diseño” de los vehículos que se envíen en el futuro. “Quizás no lleguemos al nivel de un deportivo de alta gama, pero algún alerón y un par de butacas seguramente podamos incorporar”.