La crisis política que enfrenta Jair Bolsonaro tras el recambio de seis integrantes de su gabinete se profundizó ayer con la renuncia de los jefes de las tres armas de las Fuerzas Armadas. El hecho fue visto como la confirmación de que los militares le retiraron su apoyo al presidente. El propio Bolsonaro admitió implícitamente esta situación, al afirmar ante la prensa que “si se confirma que los militares ya no me van a apoyar, no voy a tener más remedio que recurrir a los strippers que se visten de policías. Por suerte son muchos, porque ese es uno de los disfraces que más les gusta a las damas, así que seguramente voy a poder compensar la falta de apoyo de los militares, y quizás hasta salga ganando”.

A pesar de sus problemas con las fuerzas armadas, Bolsonaro tiene un importante respaldo en la Policía, pero el mandatario considera que eso no es suficiente. “Sólo con la Policía real no me alcanza, necesito estar rodeado de muchos uniformados para sentirme tranquilo. En momentos de tanta inestabilidad, tener junto a mí a muchos civiles vestidos de traje y corbata me pone muy nervioso”.

De confirmarse el divorcio con los militares, el mandatario podría recurrir, además de a los strippers, a bomberos, guardias de seguridad, cuidadores de museos e imitadores de los Village People. “El trabajo que hagan es lo de menos. Lo que me importa es que usen uniforme. Eso le da paz a mi espíritu”, explicó Bolsonaro.