Desde que asumió al frente del Ministerio del Interior, Jorge Larrañaga ha demostrado una actitud radical de “apoyo a la Policía” que en más de una oportunidad lo llevó a justificar excesos por parte de los agentes. Pero impulsar este “cambio de actitud” está haciendo mella en la salud del jerarca. En efecto, la semana pasada Larrañaga sufrió un pico de estrés y debió ser atendido por su médico, que le recetó fumar marihuana todas las noches antes de irse a dormir para controlar su ansiedad. “Lo vi muy enojado, muy contrariado y con una obsesión insana respecto de ciertos temas, como el respeto por la autoridad. Evidentemente su trabajo le está pasando factura”, declaró el médico.

Larrañaga ya anunció que no piensa fumar marihuana, ya que considera a esta droga la principal responsable de los problemas de criminalidad que hay en la sociedad uruguaya. “Es una locura, no pienso hacerlo. Además, no sé por qué dicen que estoy estresado, si yo solamente dedico 23 horas al día a enojarme por la forma en que los pichis, los jipis, los izquierdistas y los hinchas de Peñarol desprecian a la Policía”.

Según un experto en salud mental, los problemas de ansiedad de Larrañaga se deberían a que está sufriendo síndrome de estrés postraumático, que habría desarrollado luego de las sucesivas derrotas en la interna del Partido Nacional. “Son demasiadas derrotas, demasiadas humillaciones. No hay psiquis humana que soporte tantos eventos traumáticos. Tarde o temprano tenía que estallar la cosa por algún lado”, evaluó.