La noticia de que el Poder Ejecutivo redujo significativamente el presupuesto de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación generó críticas del Frente Amplio, la Universidad de la República y varios investigadores. Ante los cuestionamientos, desde el gobierno dijeron que existe una alternativa que evitaría el recorte de fondos. “Es una solución bastante sencilla, casi que administrativa. Lo único que deberían hacer los científicos es enlistarse en las Fuerzas Armadas. Una vez que hayan concluido su período de entrenamiento, podrán acceder a los fondos que les fueron retaceados. Es más, quizás hasta consiguen más dinero del que tenían a su disposición cuando eran civiles”, explicó una fuente del Poder Ejecutivo. Según sus impulsores, la solución es “realista”. “Nos encantaría darles a los científicos todo lo que quieren, pero estamos en plena pandemia y, para colmo, el gobierno anterior nos dejó con la caja vacía. Creemos que esta solución contempla los reclamos de la comunidad científica y al mismo tiempo tiene en cuenta la nueva realidad del país”.

Los investigadores que acepten unirse a las Fuerzas Armadas podrán seguir desarrollando sus tareas “con total normalidad”. “Solamente deberán reportarse a un teniente coronel antes de tomar decisiones importantes y también antes de divulgar cualquier resultado de sus investigaciones. El resto sigue todo como antes”, destacó la fuente consultada.