El gobierno anunció el martes pasado un paquete de medidas para paliar los efectos económicos de la emergencia sanitaria. Algunas de las medidas, como los subsidios de 7.300 pesos a los monotributistas del Ministerio de Desarrollo Social y los trabajadores informales de la cultura, el turismo y el deporte, fueron calificadas desde la oposición como “insuficientes”. La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, defendió el paquete de medidas y explicó que “es lo máximo que puede hacer el Estado sin caer en el comunismo”. La jerarca explicó que aumentar el gasto del Fondo Coronavirus puede parecer algo bueno en un principio, pero a largo plazo provocaría “efectos negativos muy graves”. “Esto no sólo nos generaría desequilibrios macroeconómicos, sino también pérdida de libertades civiles, como ser el derecho a la libre expresión o a usar vaqueros, y además empezarían a haber colas para comprar el pan o un kilo de azúcar. En definitiva, comunismo. Y no podemos permitir que le pase eso al Uruguay”.

La ministra aclaró de todos modos que las medidas tomadas en el marco de la emergencia sanitaria “son muy peligrosas y si bien no nos entregan al manejo marxista leninista de la sociedad, nos acercan un poquito. Es por esto que ni bien termine la emergencia sanitaria vamos a terminar con esta locura de entregar canastas de 2.400 pesos y duplicar el monto de la Tarjeta Uruguay Social”.